Los hechos ocurrieron el pasado día 21 de abril de 2018 en La Coruña

Unos imbéciles rumanos rompen la nariz y la órbita ocular a una chica española por no darles su número teléfono

La joven dijo no, y uno de los chicos le asestó un puñetazo que la ha llevado al quirófano.

Unos imbéciles rumanos rompen la nariz y la órbita ocular a una chica española por no darles su número teléfono
Sexo en el móvil. YT

El padre de la víctima, militar retirado, ha colaborado en la identificación de los agresores

Una fractura nasal y del suelo de la órbita del ojo izquierdo que ha precisado una primera intervención quirúrgica y que, con el tiempo, puede requerir nuevas cirugías si deriva en visión doble, es el precio que una joven de 18 años de La Coruña ha tenido que pagar por negarse a dar su número de teléfono a dos menores de edad que se dirigieron a ella a una amiga en la madrugada del pasado 21 de abril.

Según ha relatado la víctima al diario La Voz de Galicia, los dos chicos, que tendrían entre 15 y 16 años, estaban jugando al fútbol en la plaza de As Conchinas. En un determinado momento se acercaron a ellas, les preguntaron la edad y les pidieron sus números de teléfono.

Ellas dijeron no, y ellos comenzaron a increparlas, primero en rumano y después en castellano. Cuando la víctima les contestó, señalando que no tenían edad para estar en la calle, uno de ellos le lanzó un puñetazo que le golpeó en la nariz y el ojo y la tiró al suelo.

Los agresores ya han sido detenidos y en su identificación ha desempeñado un papel clave el padre de la chica, militar retirado.

Ellas habían salido únicamente a por tabaco, su casa familiar se encuentra cerca de la plaza en la que se produjeron los hechos y cuando el altercado con los chicos comenzó a fraguarse la joven pudo comunicar por teléfono a su padre que las estaban increpando.

Cuando el hombre llegó, sólo pudo ver a su hija tirada en el suelo y sangrando, y a los dos chicos huyendo.

A partir de ahí, el hombre decidió ayudar a las fuerzas de seguridad e inició una labor de vigilancia que fructificó en la identificación de los dos jóvenes cinco días más tarde en la misma plaza en la que tuvo lugar la agresión.

Los grabó con el teléfono para que su hija, que estaba ingresada en el hospital, confirmarse su identidad y avisó a la Policía Nacional.

Los dos jóvenes reconocieron la agresión y la familia busca ahora una orden de alejamiento para la víctima.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído