Rajoy trabajará todo lo que su agenda le permita y dedicará tres días a cada una con la plaza de toros de Pontevedra como plato fuerte
Asegura rotunda Ana I. Martín en ‘El Semanal Digital’ que tanto en La Moncloa como en el PP aún escuece la imagen de Mariano Rajoy teniendo que clausurar apresuradamente y un día antes de lo previsto el Congreso del PP de Andalucía -celebrado a mediados de julio- por temor a una emboscada de los sindicatos.
Un presidente que tiene que «esconderse» sólo meses después de su aplastante mayoría absoluta en las urnas transmite una imagen terrible a la ciudadanía, reflexionaban por entonces los populares.
Esta vez no habrá refugios ni puertas traseras. Rajoy ha decidido involucrarse en las campañas de las elecciones gallegas y vascas todo lo que sus muchos compromisos internacionales de las próximas semanas -Roma, Nueva York, Bruselas, Rabat…- le permitan.
Se lo pidió el pasado 15 de septiembre de 2012 María Dolores de Cospedal a sus compañeros en la clausura de la Escuela de Verano del PP:
«No permitáis que nadie os eche de la calle; salid con la cabeza bien alta».
Y su jefe de filas, el primero.
Aunque los viajes institucionales del líder del Ejecutivo han hecho que a estas alturas su agenda de campaña no esté cerrada sino más bien cogida con pinzas, ya hay varias fechas reservadas en el calendario.
El plato estrella será un mitin que Rajoy, Alberto Núñez Feijóo y la cúpula del partido -tanto nacional como gallega- compartirán en la plaza de toros de Pontevedra, circunscripción por la que se presenta el presidente de la Xunta, el domingo 7 de octubre, dos semanas antes de las elecciones.
El lugar no está elegido al azar, sino que tiene gran simbolismo para el PP de Galicia. Es su plaza talismán.
Allí fue donde el 14 de febrero de 2009 cerca de 12.000 simpatizantes y militantes entregados catapultaron a Feijóo hacia una mayoría absoluta que las encuestas no fueron capaces de vaticinar y que supuso la primera pica de la reconquista popular que después se extendió a las europeas de ese mismo año, las municipales y autonómicas de 2011 y, finalmente, las generales de noviembre.
La plaza de toros de Pontevedra, la ciudad que vio nacer políticamente a Rajoy, también fue el lugar elegido para celebrar el mitin central de la precampaña de los comicios de mayo del año pasado, otra fecha memorable para los populares gallegos.
Es por eso que el PP se ha marcado el reto de que esa cita sirva como golpe de efecto para mostrar el músculo que sigue teniendo el partido a pesar del desgaste que le están provocando las medidas del Gobierno.
Y para enderezar unos sondeos que no le aseguran a Feijóo la mayoría absoluta que necesita para quedarse en la Xunta.
A mayores, el presidente estará de campaña en su tierra otras dos veces. La primera este mismo sábado, cuando se desplazará a Orense para participar en un encuentro con la militancia.
La otra, en el cierre de campaña del 19 de octubre, cuando hará doblete entre Galicia y el País Vasco para dar un último empujón tanto a Feijóo como a Basagoiti. El lugar de la traca final gallega aún no está cerrado, el de la vasca será seguramente Bilbao.
Tres y tres, aunque puede haber algún añadido. Tres serán los actos de Rajoy en Galicia y tres también en el País Vasco, donde al cierre de campaña en la capital vizcaína se suma un mitin en Vitoria el 29 de septiembre y un segundo acto el fin de semana del 13-14 que aún está por concretar.
En su entorno dejan clara una cosa: no utilizará, como no lo ha hecho hasta ahora, el famoso Falcon para desplazarse a actos de su partido.
Cabe recordar que José Luis Rodríguez Zapatero sí lo hacía, por aquello de que era presidente las 24 horas del día y todos los días del año (así lo justificaban los socialistas).