Maria de la Pau Janer le responde

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Marsé destroza la novela ganadora del Premio Planeta

PD, Domingo, 16 de octubre 2005
José Manuel Lara  ni se inmutó, al menos aparentemente, mientras Juan Marsé se despachaba a gusto: «El nivel de este año es muy bajo; en algunos tramos, subterráneo». Una veterana periodista (había más de cien medios acreditados) masculló: «Pero ¿qué dice este tío? Se está cargando el premio¿ ¡Qué barbaridad! No, éste el próximo año no viene». Eso fue el viernes, porque el sábado, en la entrega del Premio Planeta, el bueno de Marsé le amargó la noche a María de la Pau Janer, quien para defender su flamante Premio Planeta apeló a la edad del veterano escritor y se llevó un "sopapo dialéctico" de órdago.

 “Usted juega a ser un enfant terrible cuando ya no tiene edad para eso”, argumentó enfada María de la Pau Janer, a quien Marsé replicó punzante que no se pasara.

"Yo hablo de literatura, no de ambientes literarios", puntualizó el escritor, para concluir que "Pasiones Romanas", la novela triunfadora en la 54 edición del Premio Planeta, es la "menos mala" de unas cuantas obras muy malas.

Juan Marsé.María de la Pau Janer, que terminó expresando su alegría por "ser la menos mala de las diez finalistas", tuvo que aguantar un auténtico aguacero cuando Marsé le espetó que la novela ganadora tiene como problema "el ritmo narrativo tan pormenorizado y tan meticuloso, que me empecé a impacientar" y ha criticado asimismo la "decantación hacia lo sentimental" que hay en el texto.

Marsé no ha ocultado su desagrado porque la autora mallorquina deja al descubierto "la carpintería literaria". Aseguró que a lo largo del texto se ve "la carpintería, las tuberías y las ínfulas literarias". De la de Jaime Bayly dijo que, aunque hay un planteamiento inicial que le "interesó muchísimo", no está bién rematado: "Son novelas con buenas intenciones, pero no están bien acabadas".

Para el escritor de "Ultimas tardes con Teresa", "en un país con tantos premios literarios, que se produzcan sólo media docena de buenas novelas al año es puro milagro, y demuestra que esto no funciona".

En las mismas barbas del presidente del Grupo Planeta, Marsé se ha permitido decir algo que piensa mucha gente y hasta se murmura, pero nadie se había atrevido a decir en voz alta: "Desde el punto de vista comercial el Premio Planeta funciona como una seda, pero desde la óptica literaria es más que dudoso; hoy soy miembro del jurado, no sé si seguiré. Si les gusta bien, y si no también".

En alguna ocasión, sobre todo en los últimos años, podía haber algún integrante del jurado más o menos díscolo (ocurrió con Terenci Moix y Vázquez Montalbán), pero sus discrepancias eran más diplomáticas y nunca atacaron la calidad literaria del premio con la rotundidad con que lo ha hecho Marsé.

Parece que en las últimas semanas algo está pasando con los jurados literarios. Caballero Bonald, presidente del jurado del Premio Torrevieja, calificó hace tres semanas  de «políticamente detestable» la obra con la que César Vidal se hizo con el premio. A ello se ha unido la dimisión de uno de los miembros del jurado de los premios Nobel. Lara.

La también miembro del jurado del Planeta y directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regàs, opinó que "también esperaba que el nivel (del Planeta) fuera más alto", pero destacó que la poca unanimidad ha propiciado, sin embargo, "un larguísimo y enconado debate sobre literatura, que siempre se echa en falta en España".

Regàs admitió que una de las dos novelas sí aportaba algo y que una le había gustado más que la otra, sin llegar a desvelar su identidad. {pag}

La novela finalista, 'Y de repente, un ángel', es, según explicó el peruano Jaime Bayly, "la historia de una mujer analfabeta, nacida en un pueblo perdido de los Andes peruanos, que no sabe leer ni escribir, y conoce a un escritor solitario y huraño, una relación que cambiará sus vidas".

Como en todas sus novelas, la obra de Bayly tiene un punto de partida de la realidad: "la historia real de la mujer que cuida mis hijas en Lima, que no sabe leer ni escribir y a la que a mi vuelta a Perú leeré la novela".

Bayly expresa su "envidia" por Marsé

Marsé reprochó a Bayly que "recurre a un escritor, sin que luego desarrolle cómo influye la cuidadora de la casa en la creación literaria del protagonista. Es como si se clavara un clavo en una pared, sin que al final se cuelgue ningún cuadro en la pared".

Las palabras de Marsé no le cayeron del todo bien a Bayly. "Es bueno que esperes que todos aspiremos a escribir novelas tan buenas como las tuyas", le dijo el autor peruano con cierta ironía.

No obstante, el autor peruano ha saludado la rebeldía de Marsé, "porque da realce al premio", y ha justificado la elección del personaje escritor, porque "la historia funcionaba mejor con un protagonista sedentario".

Y es que, como comentó José Manuel Lara acerca de lo ocurrido en Torrevieja, en ocasiones la temperatura de los encuentros se eleva demasiado y «hay jurados en los que los debates parecen una guerra».

Para la mallorquina María de la Pau Janer, la actitud de Marsé es 'la de un escritor muy exigente o la de una persona muy rara', y ha apuntado que ha querido hacer 'una historia de amor y sentimientos como las que preocupaban a nuestros abuelos y seguramente continuarán atrayendo a nuestros nietos'.

Jané piensa en 'Pasiones romanas' como una 'apuesta fuerte en la que yo creo mucho', en un camino por 'construir un mundo con una voz propia'.

Según la autora, 'Pasiones romanas' habla del azar y, de hecho, comienza con un acontecimiento casual que cambia la vida de uno de los dos protagonistas masculinos de la historia.

Se trata, ha dicho, de 'una historia de amor y de los encuentros y desencuentros que provoca el amor; un relato sobre las segundas oportunidades en una época vertiginosa que a veces nos hace creer poco en segundos trenes'.

La acción se sitúa entre Mallorca y Roma, aunque el gran escenario es la capital italiana, 'una ciudad que conozco muy bien, porque he pasado largas temporadas, aunque no he querido mostrar la Roma monumental y turística, sino la más escondida, la de las callejuelas y las pequeñas plazuelas del Trastévere en invierno, cuando sólo circulan por la calle los locales'.

Como sucede en todas sus novelas, en 'Pasiones romanas' también hay una importante presencia femenina: 'De los tres personajes principales, el más protagonista es la única mujer, pero a su alrededor flotan una serie de secundarios, entre los cuales también hay algunas mujeres con una fuerza especial, con una manera peculiar de enfrentarse a la vida'.

La ganadora del Planeta, que prácticamente tiene todas sus novelas premiadas, ha precisado que 'la voz de un narrador en tercera persona va explicando las vidas de los tres protagonistas, al tiempo que las historias de los secundarios se van entrelazando con las de esos tres personajes principales'.

Con esta segunda novela escrita originalmente en castellano, Janer confirma su apuesta 'por llevar mi literatura al mayor número de lectores, sin que ello suponga renunciar a mi lengua materna, y de hecho, he escrito yo misma la versión en catalán de 'Pasiones romanas', que mañana entregaré a la editorial para que la publiquen cuando crean más conveniente'.

Ha argumentado que ha tardado tres años en escribir una nueva novela, porque 'después de ser finalista del Planeta en 2002, decidí que no debía hacer una novela al año, y aunque disponer de mayor tiempo no es necesariamente garantía de mayor calidad, sí es de más seguridad personal'.

Janer, que continúa dando clases de filología en la Universidad de las Islas Baleares, se considera ante todo una novelista, y 'la poesía y el teatro se quedaron aparcadas a los 13 años. Cada género -ha añadido- tiene sus claves y ahora me resultaría muy difícil intentar dominarlas'.

Sobre sus referencias, Maria de la Pau Janer no ha querido desvelar nombres, si bien asegura que ha sido 'una lectora voraz y desordenada', que con el tiempo ha ido cambiado de autores de referencia.