"Escuchar los latidos de su corazón fue sobrecogedor. Nos emocionamos mucho, es lo más maravilloso que nos ha podido ocurrir. Soy una mujer tremendamente feliz”, palabras que  comentaba Doña Letizia a sus más íntimos, según publica la revista Tiempo en un suplemento especial sobre el futuro primogénito de los Príncipes de Asturias.

Felipe y su princesa escucharon los latinos del corazón del futuro heredero de la corona el pasado mes de abril cuando ella se encontraba embarazada de poco más de cinco semanas.

La publicación revela además que el especialista que atiende a Letizia en su embarazo y que asistirá en otoño su parto es Luis Ignacio Recasens, que atiende en el madrileño y selecto hospital Ruber Internacional. El profesional habría sido elegido “por su prestigio y profesionalidad, y por tratarse de un hombre tan discreto como afable”, se asegura en el completo reportaje de la periodista Consuelo Font.

Otro detalle: Letizia, para mantener el secreto mejor guardado, ha visitado al especialista en su consulta privada y no en el hospital donde dará a luz, siempre acompañada por el Príncipe.

“La Princesa Letizia ya ha comenzado a tener los síntomas típicos del embarazo. Se sabe que ha sufrido los consabidos vómitos y algún mareo”, se asegura. Se explica que el anunció del embarazo estaba previsto para el sábado 13 de mayo, pero fue adelantado por temor a que los síntomas fueran muy visibles y los rumores, que ya circulaban a toda prisa, se dispararan.

En el reportaje se sacan cuentas de la concepción del futuro heredero, llegando a la conclusión que los datos conocidos del embarazo remiten a los días del viaje oficial de los Príncipes en Brasil y Uruguay, a finales de los días de febrero.

El día del anuncio, se insiste, los medios oficiales, TVE y EFE, remachaban que “el embarazo de la Princesa se ha producido por medios naturales, sin ningún medio de reproducción asistida, dejando claro que Doña Letizia “no espera gemelos”.