La osadía es una actitud que siempre defenderemos, pero otra cosa son los resultados. Ahí no puede haber prejuicios ni favoritismos. El ‘Victor Ullate Ballet. Comunidad de Madrid’ se ha atrevido a presentar un intento de diccionario de la danza apoyado en un potpurrí variopinto de músicas enlatadas. Conforme avanza el espectáculo, lo hace la confusión. A coreografiar al tenor Giuseppe Di Stefano cantando Una Furtiva Lagrima de la ópera L’Elisir D’Amore de Gaetano Donizetti no se atrevería nadie, y más asombroso aún es intentarlo con el preludio de Tristan e Isolda de Richard Wagner. Previsible desencuentro. Lo que viene detrás es un espectáculo de ‘varietés’ impropio de una gran compañía con un cuerpo de baile reducido pero competente. ‘El arte de la danza’ decepciona.
Ya sabemos que el sumar demasiados ingredientes suele ser fatal para elaborar un buen plato único. ‘Eduardo Lao (director adjunto de la compañía) y yo nos sentamos delante del ordenador. Empezamos a elegir canciones, sus músicas preferidas y las mías. En veinte minutos ya habíamos hecho el ballet», ha explicado Ullate. Cada pieza está hecha para un bailarín en concreto. Hay vivencias mías, pero también mucha imaginación. Este espectáculo ha salido de la crisis, había que hacer algo que no costase dinero’.
No entendemos porque esta miscelanea es más barata que un espectáculo más serio. Pero el recorrido por distintos estilos, el repaso general a tan distintos tipos de danza, termina resultando superficial, un Facebook anodino, un espectáculo didáctico de menor nivel del deseable en la compañía que representa al gobierno regional y goza de residencia en los Teatros del Canal.
Se trata de una sucesión de coreografías cortas que incluye ballet clásico y claqué, hiphop y flamenco, de todo como en botica, un trote de cambios de registro en el que sólo en el número final interviene el cuerpo de baile en su conjunto. El cubano Yester Mulens luce su vistoso cuerpo como maestro de ceremonias; Leyre Castresana hace de “Gilda” y Josué Ullate tiene también su protagonismo. Hay sin duda momentos inspirados en la sucesión de ‘números’, pero el conjunto resulta conceptualmente desastroso, técnicamente pasable y en su conjunto decepcionante. Una mezcla aleatoria de músicas y estilos en la que no prima la belleza estética, la claridad de ideas y el buen gusto.
De las muchas entrevistas que le han hecho a Víctor Ullate en estos días puede deducirse que le ha movido especialmente el deseo de contentar a sus bailarines, de darles a todos sus diez minutos de gloria de forma personalizada. Ullate y Lao firman conjuntamente este último trabajo de esta compañía creada en 1988, que cuenta con 25 bailarines procedentes de 10 países. Entre sus más recientes espectáculos se encuentran ‘Wonderland’ (2010), ‘Samsara’ (2006) y ‘2You Maestro’ (2008), un autohomenaje un tanto sonrojante al factotum de la compañía. El Víctor Ullate Ballet-Comunidad de Madrid tiene su residencia estable en el Centro Danza Canal (CDC) desde 2009. Como no se facilitan los créditos concretos de cada una de las casi veinte coreografías prescindiremos de comentarlas en detalle. Queda en la memoria una confusa sucesión de trivilidades, una especie de hit parade de éxitos de todos los tiempos.
Aproximación al espectáculo (valoración del 1 al 10)
Interés: 5
Concepto: 4
Coreografías: 5
Interpretaciones: 7
Escenografía: 5
Iluminación: 6
Vestuarios: 4
Realización: 5
Producción: 5
Teatros del Canal
EL ARTE DE LA DANZA
Del 8 al 19 de febrero, con versión matinal este último día a las 12.30 H.
VÍCTOR ULLATE BALLET – COMUNIDAD DE MADRID
Coreografías Víctor Ullate y Eduardo Lao
Iluminación Paco Azorín
Vestuario Víctor Ullate, Eduardo Lao, Pedro Moreno, Carlos Javier Martín
Bailarines: Dorian Acosta, Mariano Cardano, Carlo De Martino, Raffaele De Martino, Matthew Edwardson, Oliver Edwardson, Luca Giaccio, Jonatan Luján, Yester Mulens, Cristian Oliveri, Josué Ullate y Hao Wang.
Bailarinas: Ksenia Abbazova, Natalia Arregui, Zara Calero, Leyre Castresana, Sophie Cassegrain, Diana Miqueo, Sophie Renier, Laura Rosillo, Ana Belén Sanz, Reika Sato, María Sordo, Alba Tapia y Angela Yu.
