Un viaje por los territorios del flamenco abierto a otros horizontes
Lleno considerable en el Teatro Real de Madrid para escuchar a Juan Manuel Cañizares (Sabadell, 1966), uno de los grandes de la guitarra flamenca que busca nuevos horizontes, en la estela de un Paco de Lucía con el que colaboró una década. Cañizares, pelo rizado, nariz aguileña, catalán de nacimiento pero con sangre andaluza en las venas, inició su carrera de guitarrista en 1972, con apenas seis años de edad. Desde entonces, como explicó el mismo al público que llenaba el Real el domingo 9 de diciembre, ha estado buscando su propio sonido, su propio camino, en el tratamiento del instrumento. A juzgar por su éxito, se diría que lo ha hallado.
Estamos ante un guitarrista que ha tocado con la Orquesta Filarmónica de Berlín, a las órdenes de Simon Rattle, y que se ha atrevido a transcribir del piano a la guitarra la suite Iberia de Albeniz. Este año ha incorporado la música de Granados a su discografía, con ‘Goyescas’. Para este recital, el guitarrista y compositor escogió ocho de los nueve temas de su disco de 2010, ‘Cuerdas del alma’, a los que añadió unos tangos, una rumba, y un tango-rumba, ‘Toca madera’, que sirvió para el lucimiento de guitarristas, percusionistas y del bailaor Ángel Muñoz. Un viaje por los territorios del flamenco abierto a otros horizontes. En el desnudo escenario le acompañaban cinco artistas que compartieron su éxito.
Con un pie en la tradición y otro en el ancho mundo, Cañizares ha compuesto los once temas que ofreció al público, magníficamente acompañado por los guitarristas, Juan Carlos Gómez, e Íñigo Goldaracena, como bajo, el percusionista Rafa Villalba y los bailaores Charo Espino y Ángel Muñoz, que aportaron también ritmo con las palmas, las castañuelas y el cajón.
La primer pieza, la fantasía ‘Añorando el presente’, provocó aplausos y ‘bravos’ entre un público que fue entusiasmándose a medida que avanzaba el concierto. Charo Espino desplegó con elegancia un baile basado más en la expresividad de los brazos que en el taconeo. Un vestuario moderno y clásico a un tiempo, plasmaba los deseos de los artistas de alejarse de los clichés flamencos y adentrarse en una estética de pura musicalidad y belleza. Con todo, los rítmicos taconeos de Ángel Muñoz cosecharon los mayores aplausos, al igual que el virtuosismo del maestro Cañizares que el domingo, según confesión propia, alcanzó un sueño: actuar en el gran teatro lírico de Madrid. Y meterse el público en el bolsillo.
TEATRO REAL
Las Noches del Real
Tercera Noche
9 de diciembre de 2012
‘Entre mis manos. 40 años con la guitarra’
Guitarra: Cañizares
Segunda guitarra: Juan Carlos Gómez
Percusión: Rafa Villalba
Bajo: Iñigo Goldaracena
Baile y castañuelas: Charo Espino
Baile y cajón: Ángel Muñoz
Música: Cañizares
Sonido Carlo González
Fotógrafo: @ Javier del Real / Teatro Real.