Se cumplieron en 2013 cuarenta años de su muerte y no se celebró especialmente. ¿Está Picasso de capa caída o es que el mundo se ha tomado un descanso en el coro de alabanzas que entona en torno suyo desde hace casi un siglo? La exposición ‘Picasso en el taller’ que presenta Fundación Mapfre promete un vistazo a su ingente obra organizado en forma de recorrido por los sucesivos estudios en los que trabajó y vivió, a través de 80 lienzos y 60 dibujos y grabados procedentes de un amplio abanico de colecciones públicas y privadas, con el aliciente de la presencia de algunas obras que se han mostrado en muy pocas ocasiones al público. Pero la promesa no se cumple, el recorrido es errático aunque ciertamente cronológico, y divaga por el bodegón, la cerámica y la suite Vollard, para ocuparse sobre todo del socorrido tema picassiano del pintor y sus modelos, -Marie Thérèse Walter, Jacqueline Roque-. Su núcleo potente está donde estaba, en la villa La Californie, en Cannes.
La muestra se inicia con el Autorretrato con paleta, de 1906 (Philadelphia Museum of Art), y concluye con otro supuesto autorretrato, Hombre en el taburete, de 1969, exhibido en público sólo una vez anteriormente, en la primera exposición del Palais des Papes de Avignon en 1970. Entre ambas obras transcurren más de 60 años de su casi inabarcable vida artística, en los que el artista trabaja en diferentes estudios: Bateau Lavoir, el Boulevard de Clichy, el Boulevard Raspail, La Boétie, Boisgeloup, La Californie y, finalmente, Mougins… El despliegue de la exposición no conseguirá situar al visitante medio con sólo citas puntuales e inconexas. Sus talleres, esos “paisajes interiores” como los llamaba, no terminan de mostrarse abiertamente salvo en los buenos complementos fotográficos que acompañan a las obras expuestas. Para ese viaje, mejor una muestra fotográfica.
La comisaria María Teresa Ocaña ha dedicado los dos primeros años de su jubilación oficial a preparar esta exposición. De 1983 a 2006 dirigió el Museo Picasso de Barcelona, y a partir de esa fecha fue directora del Museo Nacional de Arte de Cataluña. Dice que este encargo ‘le ha devuelto la vida’ y que tras él ahora ya se puede jubilar de verdad y dedicarse a marchar por la montaña. Por su trayectoria debe ser sin duda una autoridad en el pintor que nos ocupa. Pero sus explicaciones sobre las esencias de esta muestra no terminan de cuadrar con el título de la misma.
Así que olvidemos en adelante los títulos de las salas y dediquemos el recorrido a conocer un poco mejor la inmensa obra de este enorme personaje, con más claroscuros personales y artísticos de los que se reconocen, con una burbuja tan gigantesca en torno suyo que sin duda un día estallará. Juguemos a comparar obras buenas y peores en cada época; tratemos de dilucidar si es cierto que el mejor Picasso es el de antes de las guerras, si su última década fue de impotencia y hastío.
La exposición contiene obras fabulosas, sin duda. Y otras, bastantes, de menor interés. Pero el ya citado Autorretrato con paleta (1906), seguido en orden expositivo por Autorretrato, Montrouge, 1917, Velador delante de un balcón, Saint Raphaël (1919), el exquisito recortable Guitarra y mesa delante de una ventana (del mismo año), Guitarra sobre un velador, Juan-les-Pins (1920), y varios otros del período cubista, probablemente el mejor, como Guitarra y frutero con naranjas, Juan-les Pins (1925), hasta llegar a Mujer joven con mandolina (1932), Naturaleza muerta con paleta, vela y cabeza de Minotauro (1938), Mujer en un sillón rojo (1939), Ventana del taller, (1943), El taller (1955), y Mujer en el taller (Jacqueline Roque) (1956), por sí solos justifican acudir volando.
La presentación de ‘Picasso en el taller’ ha coincidido -hecho bastante insólito- con la de una segunda exposición simultánea, ‘Pontormo. Dibujos’, dedicada a Jacopo Carucci ‘El Pontormo’ (1494-1557), considerado uno de los grandes representantes del Manierismo, con 69 dibujos, procedentes en su mayoría de la Galleria degli Uffizi de Florencia, y condecorado por el comisario de la muestra, Kosme de Barañano, como ‘uno de los diez mejores dibujantes de toda la historia’- Aunque en la presentación se insistió en lo adecuado del doblete, lo cierto es que confunde y resulta excesivo. No creemos que muchos visitantes después de la visita a Picasso tengan aún fuerzas para bajar a la planta baja a enfrascarse en las láminas del Pontormo.
Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 7
Despliegue: 5
Comisariado: 5
Catálogo: 7
Documentación a los medios: 6
Programa de mano: n/v
FUNDACIÓN MAPFRE
PICASSO EN EL TALLER
DEL 12 DE FEBRERO AL 11 DE MAYO DE 2014
COMISARIA: Maite Ocaña
PRODUCCIÓN: FUNDACIÓN MAPFRE
–Más detalles
-Visitas-taller para colegios: dirigidas a estudiantes de Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y otras enseñanzas. Visitas-taller para familias: para niños de 4 a 6 años, de 6 a 12 años y de 12 a 16 años. Telf. 91 602 52 21.
