Romeo y Julieta son indígenas mexicanos

Con su segunda adaptación de Shakespeare, Los Colochos confirman su valía

Romeo y Julieta son indígenas mexicanos
Romeo y Julieta+Nacahue - Festival de Almagro

Al Festival de Almagro en plena Mancha castellana llegaron Los Colochos con la historia del cora Ramón y la huichola Hortensia, inspirada en la de los dos amantes clásicos italianos y vivida en la Sierra Madre Occidental por dos jóvenes que pertenecían a pueblos diferentes y que al no entenderse con las palabras aprendieron a hacerlo con el corazón.

Dos de las principales etnias de México, los huicholes y los coras, son vecinos pero hablan idiomas diferentes, tienen culturas distintas y nunca se relacionaron. Aún después de la independencia, cuando el Estado mexicano los pretendió someter, se rebelaron liderados por Manuel Lozada, El Tigre de Alica. Hoy son un total de alrededor de 20.000 personas de las que todavía 4,641 son hablantes únicamente de su lengua materna, y el resto bilingües en español. El Cora lo hablan 12.935 personas y el Huichol, 8.803. A los Coras los relacionan con la noche, la luna y la humedad, ya que están de lado de la costa y el mar. A los huicholes los relacionan con el día, el sol y lo árido ya que están en la montaña y más cerca de la zona desértica.

La compañía mexicana Los Colochos obtuvo el año pasado el primer premio del Certamen Internacional de Almagro Off, con su propuesta Mendoza, una adaptación de Macbeth a la cruda y violenta realidad del narcotráfico en México. Ahora vuelven con esta adaptación de Romeo y Julieta, segunda parte de una trilogía shakesperiana que terminará con Otelo.

Llevan la tragedia de Romeo y Julieta a esta intrincada comarca mexicana donde estuvieron viviendo un tiempo para captar sus esencias. ‘Conocimos a Ramón y Hortensia. A sus hijos, su casa, su vida. Y entonces comenzamos a estar menos agarrados a lo clásico, nos enfocamos más al choque de dos culturas’, cuenta el director, Juan Carrillo.

La obra tiene una parte hablada en Cora que no se traduce con subtítulos y se entiende por el contexto y la interpretación: se nos invita a experimentar una percepción distinta, a sentir y a escuchar la música de la lengua indígena, a entender a los personajes más allá de las palabras y contarnos una historia a través de la emotividad: el montaje ‘deja de lado el entendimiento verbal para horadar en el universo de las acciones, la poesía, la energía y las metáforas’, para decirlo en palabras de la compañía.

Ramón es un cora y se encuentra con su gente participando de la ceremonia de la Semana Santa, ritual sagrado de suma importancia para él y los suyos. Hortensia es una huichola, y huye de su pueblo por el maltrato al que la somete su marido por no poder tener descendencia; decide ir más allá, arriesgarse a lo prohibido, cruzar por primera vez el río que separa ambos pueblos. Así, Ramón y Hortensia se encuentran.

El balcón de Julieta es este río que les separa, y este río /balcón se sugiere hecho de cintas de colores que ondean, pero que también cruzan el escenario trazando diferentes laberintos, forman telones movibles… Es artesanía conocida como Ñierica, y se dice que representa las alucinaciones de los chamanes cuando ingieren peyote para hablar con los dioses. No hay más escenografía, solo algunos objetos tradicionales y el arco, el machete y el cuchillo que engarzarán la tragedia. Romeo y Julieta se unen a Nacahue la anciana maga de una leyenda tradicional.

Las músicas tradicionales que salpican la pieza fueron recopiladas a principios del siglo pasado en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. ‘Yo quería incluir un venado vivo pero no me dejaron’, contaba Carrillo al periodista Acoyani Guzmán hace unos días antes de venir a Almagro. Una dramaturgia visual que busca más el sentir que el entender, una experiencia única, emocionante, sensacional. Consigue eliminar todas las trabas en su camino directo al corazón del espectador, y que el reparto sea uno con sus personajes sin distancia alguna. Nada que ver con tipismos folclóricos. Un viaje en el tiempo y el espacio para encontrar los mismos impulsos, los mismos miedos, los mismos deseos que anidaron, anidan y anidarán en todas las almas de nuestra especie.

VALORACIÓN DEL ESPECTÁCULO (del 1 al 10)

Interés: 9
Dirección: 8
Interpretación: 8
Escenografía: 7
Iluminación: 7
Vestuario: 7
Producción: 8
Programa de mano: 6
Documentación a los medios: n/h

FESTIVAL DE ALMAGRO
Teatro Municipal
Romeo y Julieta + Nacahue
A partir de la obra de Shakespeare
 7-8 julio a las 20:00h

Compañía Los Colochos de México
Dramaturgia Conchi León y Juan Carrillo
Idea original y dirección Juan Carrillo

Ficha Artística-Técnica
Escenografía – Auda Caraza*
Iluminación y – Libertad Mardel
Producción – Carolina Jiménez
Diseño gráfico – Alejandro Magallanes y Giancarlo Taverna
Ayudante de dirección – Martín Becerra
Ayudante de producción – Alfredo Monsivais
Traducción a la lengua cora – Edisa Altamirano Domínguez
*Miembro del Sistema Nacional de Creadores

Reparto
Mario Eduardo D’León
Erandeni Durán
Ulises Martínez
Yadira Pérez
Marco Vidal
Marianella Villa**
**Becaria de Creadores escénicos del FONCA 2016-2017

Proyecto Apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes
Coproducción del Festival de Almagro
Duración: 100 min
Precios: 20€, 26€ y 29€.

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Autor

José Catalán Deus

Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.

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