La dama boba y el teatro listo

La Joven Compañía realiza otro gran trabajo de la mano de Alfredo Sanzol

La dama boba y el teatro listo
La dama boba - Teatro de la Comedia

Les parecerá mentira que Lope de Vega escribiera estas cosas tan modernas hace cuatro siglos y más todavía que se estrenaran en Madrid con enorme éxito. Era España entonces lo más adelantado del mundo y podría ser que vayamos de nuevo a serlo. La dama boba es una comedia urbana con forma de cuento mágico sobre el poder que tiene el amor de transformar nuestro entendimiento, pero es mucho más en este caso y de ello queremos hablarles.

Nos dice con mucho tino el bueno de Alfredo Sanzol, el artífice de este excelente montaje de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, que en esta La dama boba las mujeres no se callan y hacen de su carácter su bandera. La boba por boba y la lista por lista. Otavio, su padre, y representante de “las cosas como deberían ser”, no puede con ninguna de sus dos hijas porque ellas no son dóciles, ni sumisas. Lope hace una fiesta de la libertad del ser humano para construir su carácter, y construye el humor amando a sus personajes en los que pone admiración y fe.

Estamos hacia 1600 y pico por estas calles del Barrio de las Letras, en un Madrid bien burgués -por una vez sin nobles ni cortesanos- donde el papá de dos niñas casaderas contrata profesores para ellas, donde una de sus hijas, Nise, tiene un grupo de poetas que le rinden pleitesía y le piden consejo, donde los hombres van afeitados, las damas pueden quedarse a solas con ellos y, como hace Finea dejarse abrazar y “desabrazar,” y donde la pesadilla de la honra, aunque sigue planeando ferozmente sobre la historia, parece que se ha dado un pequeño descanso para que los personajes corran libres por las habitaciones y los desvanes de una casa sin puertas que guardar.

Lope de Vega escribió La dama boba en plena madurez, para loar al amor como generador de inteligencia. Una vez más elige mujeres más listas que los hombres, que en çbase a sus argucias consiguen lo aque quieren; y una vez más, lo que quieren es casarse y terminan ‘felizmente’ casadas, Finea en brazos de un cazadotes y Nise emparejada con uno que venía a por su hermana. El argumento da vueltas y revueltas pero es simple disculpa para escribir una pieza sensacional, de trama ingeniosa y texto insuperable, con dos personajes femeninos de altura, dos polos opuestos que en el transcurso de la obra se irán equilibrando, llegando al estado de gracia en que se compensan sus perfiles intelectuales y sentimentales, según nos sopla la insuperable wikipedia.

Finea, sobre cuyos hombros recae el peso de la obra y en torno a la cual gira toda la trama y el futuro del resto de los personajes. La transformación de Finea es gradual a medida que toma conciencia de su enamoramiento. Su inteligencia está latente al principio y es el amor el que hace que surja en todo su esplendor, llegando a superar a su hermana Nise, la intelectual. Nise no cae en la pedantería intelectual como sería de esperar, sino que se muestra crítica y llena de sentido común (como cuando crítica a la poesía culterana). Aunque su afición a las letras cede en cuanto empieza a experimentar el mal de amores.

Sanzol a imitación del sabio Peter Brook sólo pretende esta vez pasar desapercibido. O sea, hacerlo tan bien que ni se note. No hay escenario ni escenografía; ropas de calle, luces discretas, un reparto juvenil que parecen aficionados, y un irse imponiendo la pieza hasta resultar exultante. Estos jóvenes actores y actrices son un prometedor futuro y ya un grandísimo presente: no dudan viéndose rodeados de público a tan corta distancia; no trastabillean ni una sola vez entre versos entramados; y consiguen ser quienes son en la pieza con muchísima soltura. Empecemos por Paula Iwasaki, extraordinaria boba que se va mostrando lista; sigamos con Georgina de Yebra que siendo tan listilla va entonteciendo y está a punto de quitar protagonismo a su hermana Finea; bravo Daniel Alonso de Santos que hace de padre sesudo a pesar de ser un jovenzuelo, y bravo por Kev de la Rosa que es el más excéntrico. Pero bravo por todos, criados y criadas emparejados tras desemparejar, y bravo por los doce, juntos y por separado, separados y juntos que proporcionan un rato genial.

‘Otavio.- (…) Di, Finea
    ¿No eres simple?
Finea.- Cuando quiero
Otavio.- ¿Y cuando no?
Finea.- No.
[…]
Finea.- Háblame, Laurencio mío
    sutilmente, porque quiero
    desquitarme de ser boba.
[…]
Otavio.- Siempre alabé la opinión
    de que a la mujer prudente,
    con saber medianamente,
    le sobra la discreción.
[…]
Finea.- ¡Amor, divina invención
    (…)
    Extraños efetos son
    los que de tu ciencia nacen,
    pues las tinieblas deshacen
    pues hacen hablar los mudos
    pues los ingenios más rudos
    sabios y discretos hacen’.

Pues nada más. Este es el tercer año de la IV promoción de La Joven CNTC. Su formación exige el entrenamiento en las destrezas necesarias: voz, prosodia, cuerpo, danza, emoción, pensamiento, sensorialidad, lucha escénica y canto. Buena cantera de profesionales que garantiza la vida de nuestros autores clásicos. Esta promoción debutó en la CNTC hace dos temporadas con La villana de Getafe, de Lope de Vega (ver nuestra reseña); ‘Pedro de Urdemalas’ la estrenaron ester verano en el Festival de Almagro (ver nuestra reseña), y en la temporada 16-17, veintidós juntos protagonizaron un Fuente Ovejuna (ver nuestra reseña). Les queda un mes en cartel y parece que ya no queda ni una entrada.

Aproximación al espectáculo (del 1 al 10)
Interés, 8
Texto, 9
Dirección, 9
Interpretación, 8
Escenografía n/h
Producción, 9
Programa de mano, 7
Documentación para los medios, 8

CNTC
Teatro de la Comedia
Sala Tirso de Molina
Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico
La dama boba, de Lope de Vega
Del 28 nov al 30 dic

Reparto
por orden de intervención:

Liseo: Jimmy Castro
Turín: David Soto Giganto
Feniso, Leando: José Fernández
Otavio: Daniel Alonso de Santos
Miseno: Marçal Bayona
Nise: Georgina de Yebra
Celia: Cristina Arias
Finea: Paula Iwasaki
Pedro, Rufino, Maestro de danzar: Kev de la Rosa
Clara: Silvana Navas
Duardo: Miguel Ángel Amor
Laurencio: Pablo Béjar

Asesor de verso: Vicente Fuentes 
Iluminación: Pedro Yagüe
Composición musical: Fernando Velázquez
Escenografía y Vestuario: Alejandro Andújar
Versión y Dirección: Alfredo Sanzol

Duración: 1h45′
Horarios de funciones:
28 noviembre  – 10 de diciembre: Martes y domingos 17 h. resto de días 18 h.
12-30 de diciembre: 20 h.
Precio: 25 €.

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Autor

José Catalán Deus

Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.

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