Los musulmanes del mundo árabe empiezan el Ramadán, este año en pleno verano

Los musulmanes del mundo árabe empiezan el Ramadán, este año en pleno verano
. EFE/Archivo

Millones de musulmanes del mundo árabe iniciaron hoy el ayuno del mes de Ramadán, que este año se celebra en pleno verano y con altas temperaturas, que los fieles tendrán que soportar sin beber ni comer desde el alba hasta la caída del sol.

El Ramadán empezó en Egipto, Jordania, Siria, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, el Yemen, Kuwait y Sudán, después de que las autoridades religiosas avistaran ayer el cuarto creciente de la Luna o «hilal», que marca el inicio de Ramadán y el final del mes musulmán de Shabán.

En un intento de aliviar el ayuno bajo el sol de agosto, las autoridades egipcias han decidido adelantar la hora durante este mes para minimizar el periodo de abstinencia durante el día.

Este horario de invierno no continuará después de Ramadán, ya que el país volverá a mover las agujas del reloj la segunda semana de septiembre después del fin del ayuno y otra vez a principios de octubre para declarar el fin del verano.

En las últimas semanas, no sólo han subido las temperaturas sino también los precios de los alimentos en la mayoría de los países árabes, lo que ha provocado manifestaciones de protesta en Egipto.

«No puede ser que hasta las verduras están ahora más caras que antes», dijo a Efe Abdalá el Sayed, un conductor egipcio, que se pregunta: «¿Qué podemos comer entonces para romper el ayuno de Ramadán?».

El Sayed se quejó de que este año tendrá que alimentar a su familia con menos carne porque no puede hacer frente a su elevado precio, calculado en unos diez dólares el kilo.

En Jordania, la subida de los precios de los productos básicos antes de Ramadán también ha preocupado a los ciudadanos.

El primer ministro jordano, Samir Rifai, advirtió ayer contra los intentos de los mercaderes de subir los precios de los alimentos sin ningún motivo.

«Cualquier aumento de precios significa la ampliación del margen de beneficio de los comerciantes, pero el Gobierno dispone de todos los medios para hacer frente a esta explotación», declaró a los medios de comunicación.

Según cifras oficiales, en Jordania aumenta el consumo de alimentos en un 35 por ciento durante Ramadán, cuando, a pesar del ayuno diurno, son frecuentes los excesos culinarios en las reuniones familiares.

En el Líbano, aunque las autoridades han pedido congelar los precios de los alimentos, desde comienzos de esta semana se ha notado el alza del valor de los productos, sobre todo de la verdura y la fruta.

Con la llegada de Ramadán a Irak, el Ministerio de Comercio ha lanzado una campaña para asegurar el reparto de los productos alimenticios en todas las regiones del país.

«Los precios son altos y también el calor, sobre todo por el continuo corte de electricidad», manifestó a Efe Samar Abdalá, una profesora iraquí, mientras hacía la compra en el centro de Bagdad y ultimaba los preparativos para esta festividad.

El comienzo del mes sagrado musulmán no ha hecho a los iraquíes olvidar la crítica situación política y económica en la que vive su país, que todavía no tiene un nuevo Gobierno.

Debido a estas circunstancias, un grupo de ulemas e intelectuales iraquíes ha expresado en un comunicado su deseo de que los políticos aprovechen el mes de Ramadán para acelerar la formación de un nuevo Gabinete y mejorar la situación de la seguridad.

Tanto en Irak como en el Líbano, los musulmanes suníes comenzaron el ayuno hoy después de que anoche pudieran ver la primera franja de la luna creciente, que anuncia el comienzo de un nuevo mes lunar.

En cuanto a los chiíes, algunos sectores observarán la noche de hoy el «hilal», por lo que comenzarán mañana el periodo de ayuno.

En Arabia Saudí, cuna del islam, las autoridades han permitido una vez más la observación del «hilal» mediante el uso de los telescopios, un tema que siempre ha sido polémico en ese país.

La discusión en torno a cómo se debe observar el cuarto creciente se debe a que el método tradicional es escrutar el cielo con la vista, sin ayuda de ningún instrumento.

Además, el muftí de Arabia Saudí, el jeque Abdelaziz al Sheij, la máxima autoridad religiosa del país, ha permitido este año en una fatua que los enfermos de diabetes no ayunen, ya que el 24 por ciento de los 21 millones de saudíes sufren de este mal.

El carácter sagrado de Ramadán, el noveno mes del calendario islámico, se debe a que fue en este mes cuando, según la tradición, el profeta Mahoma recibió la revelación del Corán.

El ayuno, por su importancia -es uno de los cinco pilares del islam, junto a las cinco oraciones diarias, la profesión de fe, la limosna y la peregrinación a La Meca-, ha de ser cumplido por todo musulmán, excepto por las mujeres embarazadas, los enfermos, los niños y los viajeros.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído