Una promesa incumplida del técnico catalán fue «la gota que colmó el vaso» y por la cual el delantero abandonó el Barcelona.
Así lo ha desvelado el padre de Bojan en una entrevista concedida al Daily Mail: «En 2010 dejó a Ibrahimovic en el banquillo (varios partidos). Bojan jugó, anotando en el Sevilla y Tenerife, y fueron goles decisivos. Luego, cuando terminó la temporada, firmaron a David Villa. Al final, Bojan pidió irse a la Roma porque Guardiola rompió la promesa de que iba a jugar algún minuto en la final en Wembley».