Raúl García ha explicado cómo fueron sus difíciles comienzos en el Atlético de Madrid, donde se ha convertido en uno de los jugadores importes del equipo.
En una entrevista concedida al diario As, Raúl ha afirmado que «de los cuatro primeros años los dos primeros fueron buenos. A partir del tercero las cosas fueron más complicadas. Nunca me he arrepentido de esos años. Creo que si estoy donde estoy es porque pasé lo que pasé.
Sobre los pitos que recibía declaro que «no es una cosa que me haya preocupado. Para mí fue una etapa muy dura, una etapa que me hizo madurar muy rápido. Pero estoy agradecido porque me ha servido para ver las cosas de otra manera e ir mejorando».
«Nunca pensé en tirar la toalla. No soy de esos. Soy muy cabezón, soy una persona a la que le gustan los retos complicados porque luego salen mucho mejor. Cuando me fui cedido a Osasuna no fue por pensar que no podía estar aquí. Fue por otras circunstancias que se dieron», concluyó.