El Inter tiene dinero pero como todo el mundo sabe el dinero no da la felicidad. Comienza a ser una situación compleja la del club italiano. Ni la llegada de Mancini al banquillo ha servido para revertir una situación caótica que se propaga desde el terreno de juego hasta la grada.
La última muestra fue el domingo tras la derrota frente al Sassuolo (3-1), que despertó la ira de la afición. Al final del encuentro, el delantero Mauro Icardi y el centrocampista Fredy Guarín se acercaron a sus seguidores para regalarles sendas camisetas, pero los tifosi se las devolvieron con rabia. La bronca estuvo servida y quien quedó señalado, en este caso, fue el ex del Barça.
Icardi, que ya ha estado muy cerca de abandonar el Inter en este mercado de invierno, no seguirá en San Siro una vez concluya la temporada. No es un secreto que el Atlético ha tanteado al jugador pero ahora ha surgido la posibilidad de fichar a Cavani y eso le podría alejar de los rojiblancos.
El jugador y su representante se reunirán en los próximos días con el club para dejar pactada su salida.
