Tras el fichaje de Rodrigo Caio, que después se desestimó al no pasar el reconocimiento médico, Salvo lanzó un ultimatum a Lim.
Según informa el diario Marca, Salvo pidió la cabeza de Nuno. Además pidió que fuera el propio Rufete el que tomara las riendas del equipo, como primer entrenador. Sólo plantear esto desencadenaría su salida y Salvo lo sabía porque Lim eligiría a Nuno y no a él.
Salvo, además pidió tener poder para realizar fichajes y no tener situaciones como en el pasado de perder jugadores por existir dos direcciones deportivas trabajando.