Seguron varios medios italianos si Ferrari anuncia que el asturiano no seguirá la próxima temporada, éste podría pedir cobrar su contrato íntegro, que termina en 2016, o exigir una fuerte indemnización.
Es decir, que el anuncio de su marcha podría suponer a la escudería italiana una cantidad superior a los 20 millones de euros. Por tanto, ha de ser Alonso el que anuncie su salida.