La monja más popular de la televisión no esconde su amor por el fútbol ni sus filias y sus fobias dentro del terreno de juego, donde el crack portugués no es santo de su devoción.
En una entrevista en la que fue preguntada al respecto, Sor Lucía respondió: «No está bien criticar o condenar, pero hay cosas que son una evidencia, como el hecho de que Messi es humilde y Cristiano un prepotente».