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Juan Sebastián de Elcano (A-71)

, Martes, 2 de enero 2001
La historia de este imponente velero comienza el 17 de abril de 1925, cuando se publica un Real Decreto para la realización de un buque según los planos de Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz.

El “Juan Sebastián de Elcano”, supuso el relevo de la vieja "Nautilus" que había cumplido con creces su ciclo histórico. Y el 24 de noviembre de ese mismo año, comienza a construirse en los astilleros.

Las velas, diseñadas por el proyectista inglés Nicholson, se fabricaron en Inglaterra, en la indústria Ratsey Isapthone de Gosport, una de las más prestigiosas casas de ese país y las de respeto confeccionadas en lino se encargaron a Victoriano Echarne, en Gijón.

Todo el proceso construcción tuvo un coste de 8.189.532,28 pesetas.

El 25 de marzo de 1927 se procedió a la botadura del navío, la vistosa ceremonia fue recogida con gran interés por la prensa de la época. Carmen Primo de Rivera, hija del Presidente del Gobierno en aquel tiempo y con la presencia del Almirante Cornejo como Ministro de Marina, fue la madrina de ceremonias.

Sin embargo, no fue entregado a la Marina de Guerra hasta el 29 de febrero de 1928. Con las formalidades de rigor, el vicealmirante Eliseo Sanchiz, Comandante general del Arsenal de la Carraca se hizo cargo del buque.

Su primer Comandante sería el Capitán de Fragata Manuel de Mendívil, que había sido el último del "Nautilus".

El buque ha sufrido tres intervenciones, dos de ellas en 1956 y posteriormente en 1978 se realizaron en el arsenal gaditano de La Carraca, donde se le practicó la renovación del casco y se le sometió a un reconocimiento de la estructura.

En el barco se puede ver su escudo de armas, cuya cimera es un globo terráqueo con la leyenda "Primus circumdesti" (El primero en rodearme), concedido por el emperador Carlos V al intrépido marinero en 1522 a su llegada a Valladolid, tras haber realizado por primera vez la vuelta al mundo después de tres años de navegación y haber recorrido 42.000 millas.

Aparejado como bergantín-goleta de cuatro palos (cruzado el trinquete), puede largar hasta 20 velas que abarcan una superficie de 3.153 metros cuadrados en sus palos de trinquete, mayor proel, mayor popel y mesana.

Desplazamiento de 3.671 toneladas, mide 94 m. de eslora, 13,15 de manga, 7,46 de calado, alcanzando una altura total de 48,7 m. Dos cañones para salvas de 37 mm. Motorización diesel Sulzer-Bazan 1.500 CV, velocidad máxima de 10 nudos.

El “Juan Sebastián de Elcano”, encuentra en su condición de buque-escuela, su razón de ser. Un concepto que tardó en aparecer en la Historia de la Armada, ya que no fue hasta 1862, cuando la fragata "Esperanza" se convirtió en la primera destinada a este cometido.

Posteriormente los navíos más representativos que suplirían su función fueron: "Asturias", "Blanca", "Almansa" y finalmente el "Nautilius" que entra en servicio en 1889.

Precisamente, los cuatro palos que arbola "Elcano" han sido rebautizados con sus nombres, como homenaje a sus predecesores.

Es el buque-escuela en activo más antiguo del mundo, ha visitado más de 58 países, 150 puertos extranjeros y ha dado la vuelta al mundo en nueve ocasiones, ejerciendo como embajador español allá donde va.

La primera de ellas tuvo lugar entre agosto de 1928 y mayo de 1929, al mando se encontraba el Capitán de Fragata, Manuel de Mendívil y Elio. Curiosamente la realizó en sentido contrario a la que hiciera Elcano con la nao "Victoria" en el siglo XVI, doblando el cabo de Buena Esperanza, pero no el de Hornos, ya que regresó por el canal de Panamá.

La travesía transoceánica que comparten codo a codo los 250 tripulantes a lo largo de varios meses ha contribuido a alcanzar la marca de un millón de millas navegadas.

También ha participado en las regatas y semanas navales de la Sail Training Association, a la cual pertenece, y ha ganado cuatro veces el Boston Tea Cup, premio que se concede al velero que navega mayor distancia en 124 horas.