Ford continúa dinamizando su oferta más premium a través del acabado de lujo denominado “Vignale”, ya anunciado para la berlina Mondeo y ahora, en forma de concept, presentando el monovolumen S-Max, con el fin de ensamblar un buque insignia, elegante y que satisfaga las necesidades del cliente con familia más exigente.
Con motivo del Salón de Milán 2014, el catálogo “Vignale” de la marca del óvalo sigue engordando. En palabras de Martin Smith, director de Diseño de Ford Europa, la intención es que la nueva división de lujo arranque sus ventas con el Mondeo (a mediados de 2015) y a continuación, para finales del próximo año, llegue el S-Max “Vignale”, un nuevo nivel de acabado dentro de la gama que incluye un diseño específico, el uso de materiales de mayor calidad, tecnología avanzada en materia de conectividad, y un servicio VIP para la experiencia personalizada de cada cliente.
Con estas bases, el Ford S-Max Vignale alcanza una alta dosis de sofisticación en un monovolumen –de 5 ó 7 plazas- ya posicionado como un vehículo de alcurnia dentro de la categoría de familiares, más deportivo, dinámico y emocional que otras propuestas dentro de la casa, como la familia C-Max o el voluminoso Galaxy. El venidero S-Max Vignale da un salto cualitativo, apreciado desde un primer momento en una imagen exterior imponente, destacando sus nuevas llantas de 21 pulgadas de diámetro, las carcasas cromadas de los retrovisores, la parrilla específica con una terminación metálica oscurecido, o un nuevo color rosa perlado denominado “Gris Milano”, exclusivo para el acabado “Vignale”, en combinación con aplicaciones “Rosa Gris Oscuro” en los tubos de escape y el contorno de las salidas de refrigeración delanteras.
Por dentro, la exclusividad continúa con los asientos, el reposabrazos central y el salpicadero tapizados en un cuero acolchado de diseño hexagonal con pespuntes en color ojo y los pertinentes emblemas “Vignale” que hacen alusión al carácter premium de un S-Max que además incorpora un plus en la dotación de serie en materia de comunicación, conectividad y modularidad interior. Y es que equipa un sistema de comunicación avanzada “coche a coche”, un soporte para Tablet en la parte posterior de los reposacabezas delanteros, y un concepto de asientos flexibles con tecnología de asiento estrecho.
En un contexto de crisis en el que se mira hasta el último céntimo de lo que desembolsamos, una firma generalista como Ford no solamente ofrece la oportunidad de disfrutar de un S-Max distintivo y lujoso, sino que va un paso más allá, otorgando un tratamiento especial a sus clientes más VIP, lo que en términos de marketing bien podría denominarse, una experiencia placentera. Entiende Ford que hay un público premium, casi elitista, del 10-15 por ciento del total del S-Max, que estará encantado de la vida con servicios como la recogida y la entrega a domicilio de sus vehículos en tareas relacionadas con el mantenimiento o la limpieza del mismo, una de los diferentes beneficios que tendrá el cliente “Vignale”.
