El nuevo Mazda MX-5 llegará a los concesionarios el año que viene pero la casa japonesa ha presentado esta madrugada el coche en un evento simultáneo celebrado en Estados Unidos, Japón y España. Y la espera ha merecido la pena. Aunque llevaba casi diez años en el mercado la imagen del modelo actual seguía plenamente vigente, pero la estética del nuevo MX-5 es simplemente espectacular. Deportivo y elegante a partes iguales.
Su inmenso capó, más musculoso que nunca y agresivo en sus formas, culmina en una generosa parrilla vertical y unos faros estrechos y alargados. Y aunque este Mazda trate de seguir las directrices de la línea marcada por los últimos productos, los diseñadores se han permitido algunos lujos a la hora de definir un nuevo rumbo con otros detalles inéditos en esta nueva generación del MX-5, como el emblema incrustado en el frontal por encima de la parrilla. La visión lateral nos recuerda incluso a superdeportivos de la talla del Jaguar F-Type.
A nivel mecánico la llegada de las mejores versiones con tecnología Skyactiv promete una eficiencia soberbia sin perder un ápice del carácter deportivo del Mazda MX-5, directo y con una implicación total del conductor en la conducción. Se podrá elegir entre la versión con techo de lona, la más auténtica, y otra con techo rígido para los más sibaritas. Será más corto, estrecho y bajo, y se empleará aluminio en multitud de paneles exteriores en combinación con los aceros de alta resistencia que conformarán su estructura. El ahorro de peso será de más de 100 kilogramos, lo que lo situaría por debajo de la tonelada en algunas versiones.
