Peugeot está remodelando su gama de modelos de punta a punta, del 108 al 508, pasando por el nuevo crossover 2008, o los restyling de gamas más familiares como 3008 y 5008. En mitad de esta ambiciosa estrategia de producto, dos modelos ponen luz y taquígrafos a lo que ha hecho la marca francesa en los últimos meses: el 208 y el 308, sus dos coches fetiches en volumen de ventas. Pues bien, el ejercicio 2015 trae importantes novedades en ambas gamas con un aroma a deportividad muy intenso.
Implantadas las dos carrocerías del 308, la de 5 puertas y SW, es turno para las versiones más picantes del “Coche de Año en Europa 2014”. El curso entrante se inicia con la comercialización de los Peugeot 308 GT, un enriquecimiento de las prestaciones y una personalidad más dinámica, con dos escalones de potencia distintos, 180cv (diésel) y 205cv (gasolina), y disponibles tanto en el compacto como en el familiar.
El Peugeot 308 2.0 BlueHDi de 180cv y 400Nm de par motor está combinado con una caja de cambios automática (EAT6) para declarar unos meritorios 4 l/100 km (4,1 l/100 km en el SW), equivalentes a unas emisiones de CO2 que parten de los 103 g/km. El asunto se pone más serio con el motor turbo de gasolina 1.6 TwinScroll de 205cv y 285Nm, que, asociado a una transmisión manual de seis relaciones, es capaz al mismo tiempo de ajustar el consumo en 5,6 l (5,8 el familiar) y acelerar de 0 a 100 en 7,5 segundos.
Por supuesto estas versiones GT vienen acompañadas de detalles específicos en el diseño de la carrocería como las luces delanteras de LED, nuevas entradas de aire, embellecedores en las taloneras, carcasas de los retrovisores en negro lacado a juego con el difusor trasero o la doble salida de escape trapezoidal. En el plano técnico los neumáticos (Michelin Pilot Sport 3) son de serie más anchos y van montados sobre unas llantas de aleación de 18”; el equipo de frenos cuenta con unos discos de mayor diámetro; y la suspensión, manteniendo el mismo esquema que el 308 básico, aporta un plus con unos amortiguadores más duros (entre un 10 y 20% según la versión) y una altura de la carrocería rebajada (7 mm delante y 10 mm detrás). En el interior, el techo es de tela negra, hay pespuntes en rojo en zonas como los asientos o alfombrillas, y los pedales están rematados en aluminio.
Un poco más adelante, la guinda al pastel será el 308 GTi, un compacto deportivo de 270 cv de potencia. Basado en el concept car 308 R, presentado en el Salón de Frankfurt 2013, el nuevo estandarte de la deportividad francesa en el segmento C utiliza la misma arquitectura que el primoroso Peugeot RCZ R. Desarrollado por Peugeot Sport, el bloque 1.6 litros turbo alcanza los 270 cv a 6.000 rpm y dispone de una reserva de 330 Nm de par entre 1.900 y 5.500 rpm. Con una potencia específica de 170 cv/l y un consumo de 6,3 l/100 km, el 308 GTi apunta directamente a los Mégane RS, Focus ST o Astra OPC.
Un buen anticipo a todas estas emociones es el Peugeot 208 GTi 30th, una serie limitada conmemorativa del ochentero 205 GTi que supera en imagen, dinámica y prestaciones al 208 GTi convencional del que deriva. Llama la atención la pintura bicolor de su carrocería (negro mate, rojo metalizado), pero sobre todo cómo Peugeot Sport ha estrujado el motor gasolina de 1.6 THP, pasando de rendir 200 a 208 cv de potencia y de 275 a 300 Nm de par motor. Las prestaciones, por lo tanto, también son una pizca mejor, 6,5 s de 0 a 100 km/h (por 6,8 s) y el consumo, también, logrando bajar de los 5,8 a 5,4 l/100 km gracias a la implantación del Stop&Start. Peugeot Sport también ha puesto a punto el chasis, con unas vías ensanchadas, un nuevo ángulo de caída de las ruedas delanteras, una altura rebajada y un diferencial autoblocante mecánico tipo Torsen. Estas mejoras cuestan 26.768 euros, 3800 euros más caro que el 208 GTi.
Fuera de la gama deportiva, 2015 será el año en que Peugeot generalice sus nuevas mecánicas de gasolina de tres cilindros y turbo (PureTech) y las turbodiésel (BlueHDi) de 1.6 y 2.0 litros con escalones de potencia que oscilan entre los 120 y 180 cv de potencia.
