El Consejo de Ministros acaba de poner encima de la mesa un Proyecto de Ley que tendrá amplias repercusiones para las aseguradoras de coches y motos y, en último caso y por extensión, para los conductores asegurados. Y es que las indemnizaciones por muerte en accidente de tráfico, a la luz de esta nueva legislación, serán un 50% más altas. Eso es lo que se tipifica en la revisión del baremo de daños y perjuicios causados en accidentes de circulación que este nuevo proyecto de ley acomete ahora.
La actualización de este baremo era una de las medidas que venían reclamando las diferentes asociaciones de conductores y víctimas de tráfico como necesidad urgente. Sus plegarias han sido escuchadas, pues desde el gobierno se les asegurado y se espera que la norma tenga el visto bueno del Parlamento «en este periodo de sesiones». Es decir, antes de las próximas elecciones generales.
El proyecto de ley aún tiene que madurar. Y para ello, se contempla la creación de una comisión que realizará el seguimiento del proceso de implantación del nuevo sistema, analizando su puesta en marcha y sus consecuencias jurídicas y económicas, con el fin de hacer sugerencias de modificación y mejora de la norma.
Pero las aseguradoras lo tienen claro. Este nuevo baremo les va a tocar el bolsillo. Y ellas van a trasladar ese incremento en las indemnizaciones a sus asegurados. De momento, son cautas a la hora de valorar las eventuales subidas en las pólizas. Y algunas avanzan ya que los malos conductores serán los más castigados por esta revisión. Aunque ninguna se atreve a afirmar que los precios de todos se deban ver alterados.
Lo único cierto en este asunto es la cuestión matemática: a mayores indemnizaciones, precios más altos para los asegurados. Algo que no necesitaba mucha más mecha para arder, vista la actual reactivación económica y la bajada de tipos de interés. Hay que tener en cuenta que, tal y como recogía el periódico Expansión esta semana: “Según los datos de Standard and Poor´s (S&P), varias entidades han superado en el primer trimestre del año una ratio combinada del 100%, lo que quiere decir que sus indemnizaciones y gastos superan el volumen de primas. Esto se traduce en pérdida a compensar con los ingresos financieros.”
Más señales no nos hacen falta. Cuando aún no se ha producido la subida reflejada en el baremo de valoración de indemnizaciones, algunas ya se están gastando con ellas más de lo que ingresan y esa situación no se va a prolongar en el tiempo. Es por eso que muchos analistas ya empiezan a dar por terminada la guerra de precios que se ha vivido en el seguro del automóvil en los últimos seis años, en los que las primas se rebajaron un 30 por ciento.
Si usted no es un gran conductor, con todos los puntos en su carné y un expediente intachable, espérese lo peor.
