España es el noveno productor mundial de automóviles tras haber escalado un puesto con las últimas reformas acometidas tanto laboral como estratégicamente, y las grandes corporaciones no paran de valorar la enorme calidad y flexibilidad laboral que hemos logrado. Líderes mundiales en productividad, ahora nuestro país es destino preferente de las grandes inversiones, y la última en llegar deja pequeña la anterior inversión de Repsol de 3.200 millones en su planta de Cartagena. Volkswagen sube la apuesta 1.000 millones más.
La inversión fue anunciada el pasado viernes por el vicepresidente mundial de compras del grupo VAG, Francisco Javier García Sanz, a Mariano Rajoy. Fue un encuentro que no figuraba en la agenda oficial del presidente y que tuvo lugar en el palacio de la Moncloa antes de que acudiera a la inauguración del Salón del Automóvil de Barcelona, la gran cita del motor a nivel mundial que se está celebrando esta semana. El gigante automovilístico invertirá 4.200 millones de euros entre 2015 y 2019, dinero que se destinará a los equipos, instalaciones e I+D de las fábricas de VW Navarra y Seat Martorell. Aunque no se ha especificado qué cuantía irá a cada uno de los centros, fuentes cercanas señalaron que 3.000 millones podrían ir a Martorell y los 1.200 restantes, a Navarra.
El apoyo del Gobierno al sector del automóvil es un hecho valorado por todos sus actores, y García Sanz así se lo reconoció a Rajoy, quien sin embargo ha sido criticado por darle tanto bombo a esta inversión cuando son muchas las marcas que están apostando por la producción en nuestro país (Ford, Nissan o PSA por citar algunas). Mariano Rajoy destacó que “esta decisión es un espaldarazo sin parangón al liderazgo de la industria auxiliar española, por su impacto sobresaliente en actividad y empleo y no solo garantiza el futuro de dos instalaciones punteras en el mundo, sino que refrenda la competitividad de la industria auxiliar del automóvil”.
España es, para el directivo de Volkswagen, un país clave en la estrategia del grupo, y la inversión anunciada se va a emplear en garantizar el futuro de las instalaciones del grupo mediante la asignación de nuevos modelos que actualmente están siendo estudiados. La intención de la compañía es especializar las dos plantas españolas en modelos medianos y pequeños. Se prevé que en Navarra se empiece a producir el nuevo VW Polo, mientras que Martorell opta a la producción de la nueva generación del Seat Ibiza y el nuevo Audi A1. Todos estos modelos estarán dotados de la misma plataforma. Además de producir estos nuevos modelos en España, se favorecerá también la industria auxiliar, puesto que el grupo tiene previsto aumentar sustancialmente el aprovisionamiento de piezas y componentes fabricados en España.
Mayor flexibilidad laboral para el “plan tres millones”
Según García Sanz, los motivos que han llevado al grupo Volkswagen a hacer esta inversión son que las fábricas del grupo en España están entre las mejores en términos de productividad y flexibilidad. Entre las plantas de Martorell y Navarra se produjeron el pasado año 748.400 automóviles, un 13% más que en 2013. Es decir, uno de cada tres vehículos que se producen en España sale de alguna de estas fábricas. Emplean en España a 22.000 personas distribuidas entre Seat, VW Navarra, VW-Audi España, VW Financial Services, VW Group Retail Spain, Porsche Ibérica, MAN Truck & Bus, MAN Finance, MAN Diesel & Turbo, Scania Ibérica, Scania Finance, Italdesign Giugiaro Barcelona y Audi Tooling Barcelona.
Con ello, genera una cifra de negocio que en 2014 alcanzó los 13.800 millones, el equivalente al 1,3% del PIB español. Las ventas del grupo en nuestro territorio superaron los 216.250 vehículos, con lo que uno de cada cuatro turismos y todoterrenos matriculados dentro de nuestras fronteras pertenece al grupo VW.
Al respecto, el Consejero de Empresa y Empleo de Cataluña, Felip Puig, anunció nuevas inyecciones de recursos públicos en la planta de Martorell para principios de 2016, cuando se adjudiquen nuevos modelos para la fábrica, que aún no se han confirmado. Esta inversión es para preparar las nuevas plataformas y para investigación e innovación y avanzarse así a la designación de nuevos proyectos y modelos, explicó Puig. De acuerdo con la política de plataformas compartidas que está llevando a cabo el grupo alemán, el presidente de Seat, Jürgen Stackmann, afirmó que Martorell está muy bien posicionada para asumir la producción de nuevos proyectos. No en vano, la factoría está diseñada para producir 500.000 vehículos al año, y en 2014 produjo 422.677 unidades.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) se mostró también muy satisfecha, y considera que la inversión de Volkswagen refuerza el compromiso de la industria automovilística con nuestro país. Con ella, el automóvil continúa liderando la reindustrialización de nuestro país y liderando el crecimiento económico de España en una apuesta sin parangón. La patronal indica también que la inversión significará una dosis muy importante de confianza para la economía y la sociedad española, con una clara muestra de visibilidad internacional de nuestro país, que ayudará a reducir la tasa de desempleo. Además, según la asociación, este hecho consolida el camino hacia el objetivo de alcanzar una fabricación anual de tres millones de vehículos en España.
