El envío de información por parte de los vehículos podría ser un gran avance en cuanto al uso de infraestructuras, cobro de peajes o el coste por uso de carreteras, el dispositivo e-call o la interconexión entre vehículos.
Solo existe un problema que no es pequeño, la perdida de privacidad.
El objetivo de muchas corporaciones es que cada vehículo lleve instalado un equipo de envío de datos, para que la compañía sepa perfectamente para que se ha utilizado el vehículo, si lo utiliza de día o de noche, si conduce mucho o poco.
Incluso se podrá saber si tiene una conducción arriesgada o si cumple las normas de tráfico. En base de estas circunstancias el precio de la póliza se adaptaría al uso real del coche.
De esta manera el precio se adaptara mucho mejor a cada persona. Las personas que tengan una conducción temeraria deberán pagar una cantidad mayor que las personas que respetan las normas de tráfico.
De esta forma los conductores también tendrían más cuidado en la utilización del vehículo, evitarían no respetar las normas. Controlarían también los kilómetros que llevan para no pasarse de kilometraje. Esto también sería positivo en el ahorro de carburante.
También otro aspecto a considerar es la posibilidad de detectar un vehículo en caso de robo o accidente.
Pero este proceso requeriría una gran infraestructura de proceso. Instalar equipos de envíos de datos para todos los millones de coches en toda España sería un trabajo verdaderamente complicado.
También supondría un gran cose de infraestructura recoger toda esa cantidad de datos, almacenarlos y clasificarlos. La cantidad de datos sería muy difícil de almacenar y gestionar por una empresa.
También hay que tener en cuenta que no solo sería bueno para el usuario sino también para las aseguradoras y el estado, ya que cosecharían una gran cantidad de dinero acosta de todos los conductores y además podrían tener un control directo sobre casi cualquier ciudadano que posea vehículo. De este modo, las webs comparadoras de seguros online y empresas podrían enviar sus ofertas al target específico sin apenas mover un dedo.
Además de una falta de privacidad ligada a este tipo de dispositivos de envío de datos, también existe el añadido de que estos dispositivos tendrán que ser pagados por los propios conductores, aparte del coste del vehículo y del coste del seguro.
El tema es que muchos de estos sistemas se esperan que sean de uso obligatorio en un futuro, y como bien es sabido por todos, la ley protección de datos es violada sistemáticamente por el estado y las fuerzas de seguridad del estado en beneficio de algunos pocos.
