Seat y el éxito agridulce del Ateca

El esperado SUV español ha tenido un gran recibimiento por parte de los clientes que sin embargo han visto como la versión central de la gama ha tenido que ponerse en cuarentena

En pleno y exitoso lanzamiento de su SUV compacto, el Ateca, un modelo clave para la consolidación de su marca en todos los mercados, Seat se ha visto obligada a anunciar la paralización total temporal  de la comercialización de la versión TDI de 150CV 4×2 y cambio manual. Las causas de esta situación extrema no están todavía claras, pues se ha hablado tanto de falta de suministro de la unidad motriz, algo que sería ciertamente extraño, como de problemas con la homologación de esta versión.

Las últimas explicaciones de la marca española se refieren a que durante las pruebas internas previas a la homologación, los resultados obtenidos en esta versión no fueron los estimados en un primer momento y «no fueron satisfactorios para la marca». Las previsiones de emisiones de Seat para esta versión diésel del Ateca eran de 113 gramos de CO2 por kilómetro, lo que le eximía del pago del impuesto de Matriculación al estar por debajo de los 120 gramos de CO2. Mucho han tenido que cambiar las cifras para que aquí esté el problema, así que es más lógico pensar en las de Nox, el talón de Aquiles de los motores diésel.

Esta situación tiene una afectación directa para todos los clientes con pedidos en firme de la citada versión, unos 900 en nuestro país, para los que la compañía española anunció una compensación inmediata con coste cero para el cliente. El importe de esta situación puede ascender a 3 millones de euros. De los 900 pedidos, 600 corresponden a la variante diésel de 150 CV 4X2 con cambio manual y otros 300 con cambio automático DSG, quedando exentas las variantes de tracción integral que para su homologación contaban con la tecnología Adblue añadida.

A los primeros afectados, Seat les ofrece la posibilidad de tener un Ateca con la misma mecánica y cambio pero con tracción integral 4×4, que en tarifa supone 2.760 euros más de coste. Para los clientes que hubieran pedido el Ateca con el cambio automático se les ofrecerá la posibilidad de contar al mismo precio con un motor diésel más potente, el de 190CV, y con tracción integral 4×4. Aquí el sobrecoste asumido sería de 4.720 euros. Seat asegura que la mayoría de los clientes van a aceptar la compensación que la marca ofrece, aunque ello suponga un mayor consumo en el uso diario y mayores costes futuros de mantenimiento de esos vehículos.

El Seat Ateca se fabrica en la planta de Kvasiny de la República Checa, donde también se va a ensamblar el nuevo Skoda Kodiaq. En las planificaciones del grupo Volkswagen se preveía pasar de 150.000 unidades a 280.000 unidades al año de producción con la llegada de ambos modelos a esta factoría, y con las detalladas estimaciones que requiere la fabricación automovilística a gran escala hoy en día no se entiende que no tuvieran previsto cualquier aumento de demanda, máxime en el segmento de moda del mercado, el de los SUV. Todo ello viene a demostrar la importancia clave de una información clara ante cualquier crisis organizacional, respondiendo en el acto a las necesidades de los clientes como Seat parece estar haciendo. La sombra del Dieselgate está demasiado cerca como para olvidarla…

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído