Los coches son, para muchos, algo más que su transporte de cada día son un lugar donde sentirse cómodos, ya que con ellos se pueden hacer viajes largos o trayectos cortos, pero practicamente todos los días se utilizan.
La empresa española SEAT, ha querido que esa comodidad sea algo imprescindible en sus coches, y para ello cuentan con Nick Allen, un ‘sastre de coches’ que lleva más de 35 años en este sector: «Llevo creando los interiores de los coches con mis manos desde que tenía 16», asegura el diseñador.
Mientras se dan las últimas puntadas a las colecciones de moda que desfilarán en las pasarelas de Nueva York, Londres, Milán o París, en el Centro de Diseño de SEAT se perfilan las nuevas creaciones para vestir a los automóviles.
Allen se encarga de elaborar patrones y buscar el mejor acabado para cada asiento, como si de un diseñador de alta costura se tratase. El sastre tiene más de cien colores para elegir: «Los colores marcan la diferencia», asegura el modisto añadiendo: «Los verdes y los marrones claros los asociamos a los crossovers, los marrones oscuros a un coche familiar más clásico. Y los negros y rojos van ligados a la velocidad».
Y es que esta diferencia de colores según el tipo de coche no es algo que todo el mundo conocía, pero el trabajo de este rey de la aguja consiste en elegir qué tapiz, qué color, y qué tipo de hilo irá en cada uno de los modelos de coche, aunque él mismo confiesa cuál es su material favorito: «Yo prefiero trabajar con el cuero porque es natural».
Nick Allen ha llegado a probar hasta treinta estilos diferentes en un mismo modelo de coche para asegurarse de cuál era el que mejor encajaba con el mismo.
En la actualidad está diseñando a mano los patrones para la tapicería de un nuevo modelo, él solo utiliza 30 kilómetros de hilo al año para coser los asientos, volantes y pomos de los vehículos.
Parece que la customización de coches no es algo que se haya quedado únicamente en el exterior de éstos. El interior del vehículo es algo que se debe cuidar igual que el exterior, y llevar además algún toque de la personalidad de quien lo conduce.
