Pagar, pagaremos y todos, incluidos los que ni siquiera tienen coche y jamás viajan, porque el dinero del mantenimiento, los sueldos y todo lo demás saldrá de nuestros impuestos.
El Gobierno Sánchez liberará los peajes de las autopistas cuya concesión de 50 años termina entre este ejercicio y 2021, según ha adelantado el nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en una entrevista concedida a El País.
Estas concesiones revertirán al Estado a su vencimiento. La decisión afecta directamente a la AP-1 entre Burgos y Armiñón (Álava), de 84 kilómetros, que vence el 30 de noviembre de este año, y a la AP-7, entre Alicante y Tarragona, y la AP-4, entre Sevilla y Cádiz, cuyas concesiones concluyen el 31 de diciembre de 2019 y cuentan con 468 kilómetros en total.
El anuncio del ministro de Fomento crea también un precedente para la AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo y los tramos de la AP-7 Tarragona-La Jonquera y Montmeló-El Papiol, de 479 kilómetros en su conjunto.
Todos ellos expiran el 31 de agosto de 2021, aunque la decisión sobre estos tramos correspondería al Gobierno que esté en la próxima legislatura.