Para el año 2020 Japón planea comenzar a usar coches autopropulsados, informa el periódico local The Japan News. Con este motivo, el Gobierno nipón establecerá un consejo público-privado, que incluso ya podría tener lugar este año, para discutir cómo implementarlos.
Con la llegada de los vehículos futuristas, Tokio busca reducir la congestión del tráfico en las zonas urbanas y mejorar la gestión de desastres. Se espera que estos coches despeguen y aterricen verticalmente, y que vuelen a alturas de unos 150 metros a una velocidad de 100 a 200 km/h, según RT.
Al no producir ruido con el motor, la contaminación acústica también se reducirá cuando sobrevuelen zonas densamente pobladas. Pese a todas esas ventajas, garantizar la seguridad sigue siendo el mayor reto.