Pocos podían imaginar hace 7 años, cuando BMW redefinió el concepto de SUV deportivo con el primer gran SUV de estética cupé del mercado (no olvidemos que el pionero en estas lides fue el Ssang Yong Actyon en 2006), que este coche de sub-nicho se iba a convertir en un éxito para la marca de las hélices que ha propiciado incluso la llegada de su principal rival con un competidor directo, el Mercedes GLE. Pero claro, pocos podían imaginar hace una década que hoy en día 1 de cada 3 BMW que se venden en el mundo llevaría la X como primer apellido, y ese hecho lo condiciona todo.
Los clientes tienen la capacidad de buscar modelos de vehículos que se adaptan a sus gustos y necesidades como un traje a medida, y para el que quiere combinar la estética y versatilidad SUV con el diseño y el comportamiento de un deportivo BMW planteo la llegada del X6. 260.000 unidades después el mercado americano es su gran caladero de ventas, y de hecho se fabrica allí al igual que el X5, y su enfoque asfáltico es un plus para muchos. Cuál será la importancia de este concepto para la marca que a finales de 2014 se decantó por darle un hermano menor y el X4 se ha convertido en un duro rival para modelos tan preparados como el mismísimo Porsche Macan.
El nuevo BMW X6 estrena plataforma y crece en sus medidas. Es 3cm más largo y 2 más alto mientras que el ancho se mantiene inalterado. Así nos plantamos ante un coche de 4,9 metros de largo y 1,98 de ancho, una estampa que impresiona al natural y que sinceramente deja muy pequeño al X4. Los cambios estéticos exteriores son más bien sutiles, con un frontal más deportivo que sigue la línea marcada por el recientemente renovado X5 y que hace que su voluminosidad se disimule muy bien. Más aristas y parachoques más envolventes incrmentan la fuerza visual, pero lo mejor de todo es que su coeficiente aerodinámico se ha mejorado en 3 décimas para quedarse en 0,32Cx.
El interior del BMW X6 se ha modernizado en un nivel mayor, y la sensación a los mandos es que la amplitud, que ya era buena, ha crecido aún más. Cualquier pasajero se siente tratado como en primera clase, y los materiales rezuman calidad desde la terminación más básica, no hablemos ya si se opta por alguno de los exquisitos tejidos o acabados que BMW Individual ofrece en la lista de opciones. Esta generación está además homologada para 5 ocupantes y el espacio atrás es muy bueno. El maletero se suma al crecimiento con 25 litros extra para llegar a la cifra de 580 litros. El cuero se suma al salpicadero para darle más porte, y el cuadro de mandos es ahora 100% digital como en la Serie 6 y 7, lo que redunda en una calidad y variedad visual muy conseguida.
Potencia y tracción sin concesiones
La gama de motores del BMW X6 2015 está formada por 3 diésel y 2 de gasolina. En diésel arranca con el 30d xDrive con 258CV, el motor más básico de la gama con el que ya es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos gastando unos bastante contenidos 6 l/100 km. En diésel el siguiente en la escala de potencia es el 40d xDrive, con el motor de 3 litros bi-turbo que desarrolla 313CV. Permite acelerar al X6 de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos y homologar un consumo medio de sólo 6,2 l/100 km. El más potente en diésel es el X6 M50d con el motor tri-turbo de 381CV. Con él, el X6 acelera de 0 a 100 km/h en sólo 5,2 segundos y homologa como consumo medio de 6,6 l/100 km, situándose a la cabeza de los SUV movidos por gasóleo.
De todos ellos el punto intermedio del 4.0d es el más equilibrado, pero la verdad es que el nivel de acceso ya permite un nivel de dinamismo más que suficiente para el día a día. De hecho, tras haber realizado una prueba del BMW X5 2.5dXdrive podemos garantizar que incluso la última versión del 4 cilindros alemán sería un escalón de acceso más que digno. Con 218CV y 430Nm ese bloque mueve los SUV grandes de BMW con una inusitada suavidad. Es más, la tracción Xdrive siempre va asociada a las versiones del X6, mientras que en el X5 el motor pequeño permite configurar una versión SDrive, algo que desde nuestra humilde opinión sería una opción más apropiada si cabe para el X6 y su claro enfoque asfáltico, permitiendo tener una versión de acceso a precio de derribo. Ahí queda dicho.
Si nos pasamos a los bloques de gasolina 2 serán las versiones disponibles por el momento, el 35i y el 50i. 306CV con una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y un consumo medio de 8,5 l/100 km para el primero y 450CV con 4,8 segundos y 9,7l/100 para el más prestacional son sus cifras, más pensando en los clientes americanos. Para los amantes de las sensaciones fuertes en abril llegará el X6M, que con sus 575CV se convertirá en el BMW más potente jamás fabricado. Su precio partirá de los 106.600€.
Una vez en marcha el BMW X6 3.0d que pudimos probar en la presentación de la semana pasada sorprende con un chasis que gracias a sus diferentes configuraciones (pueden ser hasta 4 distintas), hace que los 2.140 kilos de tonelaje parezcan muchos menos, y ese de hecho puede ser su mayor defecto. Es tal la confianza que transmite este SUV y tan asentado su andar en todo tipo de condiciones, desde autovía hasta carreteras reviradas, que una vez nos “metemos en harina” podemos encontrarnos con algunas inercias más fuertes de lo recomendable, sobre todo para el eventual pasaje, ya que desde el asiento del conductor se tiene siempre todo bajo mucho control. Y si eso sucede con el modelo base no quiero imaginar con las versiones más potentes, en ese caso las suspensiones dinámicas serán el mejor aliado.
A nivel de equipamiento en BMW han comprendido que el público demanda más dotación de serie desde el inicio con la factura que pagan por sus coches, así que el nuevo BMW X6 es más completo que nunca. No falta el climatizador bi-zona, los retrovisores exteriores e interior con antideslumbramiento, las levas del cambio en el volante (todos se combinan con la caja automática deportiva de ocho velocidades), la conexión Bluetooth con USB, los faros bi-xenón, la cámara para marcha atrás con PDC delantero y trasero. Todo ello con 3 años de garantía frente a los 2 que ofrecían antes y desde 74.800 euros. Entre los distintos paquetes disponibles destaca el Design Pure Extravagance con unas espectaculares llantas de 20 pulgadas y cuero bi-color para el habitáculo, o el inimitable M, que emula las versiones desarrolladas íntegramente en BMW M GmbH.
