Desde que llegó al mercado en 1988 el Suzuki Vitara y Grand Vitara ha conquistado los corazones de casi 3 millones de clientes, y a buen seguro que si hay algo en común a todos ellos es que sabían que con este vehículo estaban adquiriendo un todoterreno con todas las de la ley, un coche capaz de enfrentarse a caminos y vadeos que serían palabras mayores para cualquiera de los SUV de hoy en día, pretendidos todoterrenos que en el 95% de los casos se venden con tracción 4×2 y jamás abandonarán el asfalto.
En Suzuki piensan que sus clientes optarán por la versión 4×4 del Vitara en un porcentaje mucho mayor que sus rivales (hasta el 30%), pero no por ello se ha olvidado de esa pléyade de público al que los SUV le gustan porque vas un poco más alto, son más amplios y producen una sensación de conducción diferenciada. Es por ello que el nuevo Vitara es un coche moderno, con una imagen que sin ser el último grito está abierta a la personalización (techo en contraste, lamas de colores exteriores e interiores, llantas varias), con unos modernos motores que cumplen normativa EuroVI, y con buena conectividad.
En sus menos de 4,2m de largo los japoneses han concentrado un habitáculo de agradable sensación general a pesar de los plásticos duros de la consola central, que desentonan un poco con el resto del coche, en especial en los acabados superiores de gama que incluyen tapicería en alcántara-cuero, techo panorámico y un equipo de infotaintment con una pantalla táctil de 7 pulgadas muy bien integrada. El detalle del reloj analógico entre los aireadores le da un toque juvenil que nos gusta. Su maletero cubica unos buenos 375 litros, llegando hasta 1.120 con los asientos abatidos, pero lo mejor del Vitara es que su peso va desde los 1.075 kg hasta los 1.295 kg, algo que se nota en el alegre andar que tiene.
La gama del Suzuki Vitara se basa en la simpleza de versiones y el amplio equipamiento de serie en cada una, y está disponible con un motor gasolina y un motor diésel, versiones 4X2 y 4X4 y transmisiones manuales y automáticas para ambos que llegarán a lo largo del año. El bloque de gasolina es un motor de 4 cilindros, 1.6 litros, atmosférico que desarrolla una potencia de120CV con un par de 156Nm, lo que le deja en una situación de desventaja frente a competidores tipo Renault Captur u Opel Mokka por la ausencia de la turboalimentación. Su caja de 5 marchas manual tiene además desarrollos algo largos. La alternativa diésel recurre a un motor de origen Fiat con 4 cilindros y 1.6 litros que desarrolla también 120CV, siendo su par de 320Nm, lo que aquí sí está en la parte alta del sector. Su caja de 6 marchas permite además exprimir bien su potencial. Para el tipo de conducción que pide es la mejor opción.
Pero el cliente que se compra el Vitara querrá salir al campo, y exceptuando al recién llegado Jeep Renegade o a la versión más campera del Fiat 500X, el Vitara es de lejos el más capaz de todos en estas lides. Su sistema de tracción total con 4 modos AllGrip es el culpable. En Auto prima la tracción delantera para ganar eficiencia y conecta el eje trasero si pierde adherencia, en Snow/Mud conecta la tracción total con reparto de potencia variable pudiendo bloquear en modo Lock el reparto al 50/50 de forma permanente. En Sport se dinamiza la respuesta del motor, y como complemento a todo ello hay un sistema de control de descensos y de ascensos. En nuestra toma de contacto en Segovia pudimos recorrer caminos con barro y vadear ríos de cierta envergadura con total garantía, y los 18,5cm de altura libre al suelo junto con los buenos ángulos de ataque permiten hasta florituras y cruces de ejes.
El nuevo Suzuki Vitara parte de17.410€ en gasolina (con los descuentos la cifra baja a desde 13.610€) mientras que el diésel más asequible parte de 19.210€ pero llega con una garantía de 5 años o 150.000 kilómetros. Optar por la tracción total es un extra por el que habrá que desembolsar 1.800€ adicionales. También existen dos paquetes de accesorios opcionales por 800€. El Urban, que añade piezas cromadas para los faros antiniebla, molduras laterales y un spoiler trasero. Y el Rugged, que lleva un protector de bajos delantero y trasero, bisel cromado para los faros antiniebla y molduras laterales.
Este precio se corresponde a la versión más básica, la denominada GL, que estará disponible en las versiones de dos ruedas motrices, mientras que las ediciones GLE y GLX podrán elegirse para cualquier versión. La GL incorpora como elementos destacados llantas de acero de 16 pulgadas, retrovisores eléctricos, siete airbags, sensores de presión de neumáticos, ESP y control de retención en pendientes.
