Confiamos en que si llegan medicamentos a Vilalta pueden llegar también las palabras con las que argumentar la liberación
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El gabinete de crisis del Gobierno, que se reunió la noche del pasado martes formado por la vicepresidenta Fernández de la Vega y los titulares de Exteriores, Interior y Defensa y el director del CNI, ya sabe que Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) pide siete millones de dólares por el rescate de los tres cooperantes españoles secuestrados el 29 de noviembre.
A esos siete millones de dólares, hay que sumar otras condiciones que han puesto los radicales islamistas para conceder la libertad de Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez.
Y ADEMÁS QUIEREN TERRORISTAS PRESOS
Esa segunda exigencia, se basa en la liberación de un número determinado de miembros de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) que se encuentran presos en las cárceles de Mauritania.
El presidente de Mali, Amadou Toumani Touré, está teniendo un papel fundamental en las negociaciones con los secuestradores.
ATT, como se conoce popularmente al primer dirigente de Mali, ha puesto a sus mejores hombres en inteligencia a disposición de España, Francia -el ciudadano francés Pierre Camette fue capturado el 25 de noviembre- e Italia -Sergio Cicala y su mujer Filomen Kabourree fueron secuestrados el 18 de diciembre-.
LAS FAMILIAS DE LOS COOPERANTES
Las familias de los tres cooperantes catalanes secuestrados en Mauritania hace poco más de un mes a manos de Al Qaeda han pedido su liberación «por razones humanitarias» tras conocerse que uno de ellos, Albert Vilalta, está herido en una pierna, aunque se le han hecho llegar medicinas.
El presidente de la ONG Barcelona Acció Solidària, Josep Carbonella, y el director de la caravana solidaria, Francesc Osan, han trasladado esta demanda de las familias en un comunicado que se ha hecho público en una rueda de prensa en Barcelona.
LOS CATALANES Y LA SHARIA
«La sharia», recordó el director de la ONG Barcelona Acció Solidària, Francesc Osan, impone «obligaciones humanitarias, como preservar la integridad de los prisioneros»:
«Así que si [los terroristas] contemplan las razones humanitarias, sería un detalle» que liberasen a sus rehenes. Incluso para seguir su propia ley».
EL REHÉN HERIDO
Albert Vilalta resultó herido en una pierna en el transcurso del secuestro cuando viajaba con la caravana solidaria por una carretera de Mauritania, si bien los «contactos, que no negociaciones», que mantienen los secuestradores con representantes del Gobierno español han hecho posible que se le faciliten medicinas, por lo que no se teme por su vida, ha indicado Osan.
«Hasta ahora se han mantenido contactos con los secuestradores o personas próximas a ellos y no negociaciones propiamente dichas para conseguir la liberación de los secuestrados. Confiamos en que si llegan medicamentos a Vilalta pueden llegar también las palabras con las que argumentar la liberación».