El presidente del PP, Mariano Rajoy, manifestó este martes el apoyo de su partido a la participación de tropas españolas en la misión militar en Libia acordada por los países aliados. Explicó que lo hace por coherencia, ya que siempre respaldó la política exterior y de defensa de gobiernos anteriores como los de Adolfo Suárez y Felipe González.
Rajoy pronunció un discurso muy medido durante la comparecencia parlamentaria del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ante el Pleno del Congreso para pedir autorización a la presencia de militares españolas en la coalición internacional formada tras el visto bueno de Naciones Unidas a la intervención en Libia.
El líder de la oposición evitó hacer comparaciones directas entre este conflicto y el de Iraq de hace ocho años, pero el recuerdo de aquella batalla contra Sadam Hussein sobrevoló sus palabras en varios momentos. En especial, cuando recordó que el PP �nunca� se ha opuesto a operaciones de esta naturaleza �ni con el señor Suárez, ni con el señor González, ni con el señor Rodríguez Zapatero�.
�En lo que de nosotros dependa nadie tendrá ocasión de pensar que la posición de los españoles en el mundo sea inestable, nadie podrá temer que nuestra lealtad con los aliados se muestre pendular, y nadie podrá sospechar que la palabra de los españoles es movediza u oportunista�, dijo en una velada crítica al PSOE por su comportamiento en los tiempos de la guerra de Iraq.
POSICIÓN COMÚN ENTRE GOBIERNO Y OPOSICIÓN
Rajoy se mostró partidario de que, en los compromisos exteriores de España, �siempre exista una posición común en todas las situaciones� y recordó que al Gobierno le corresponde fijar una posición. Una y otra vez, insistió en que el país entra en esta guerra �porque así lo ha decidido el señor Zapatero�.
Explicó que el artículo 97 de la Constitución establece que �corresponde al Gobierno la dirección de la política exterior y de la defensa�, por lo que a la oposición únicamente le corresponde apoyar los pasos del presidente.
Parecía su manera sutil de recordar que el PSOE rompió aquel principio en 2003 al oponerse al apoyo español a la operación que Estados Unidos y Gran Bretaña desarrollaron en Iraq para derrocar a Sadam Hussein. �La decisión la ha tomado el señor Zapatero y nosotros no la vamos a entorpecer�, apostilló.
Rajoy recordó que la decisión de Zapatero no sólo implica al Gobierno, sino que �es toda España la que se compromete, la que interviene, la que asume los riesgos inherentes a cualquier clase de conflicto armado�, especialmente cuando los aviones F-18 ya se han incorporado a las fuerzas de la coalición.
UNA MISIÓN CON RIESGOS
El líder de la oposición criticó que la resolución 1973 de Naciones Unidas permita una operación militar para el embargo de armas y la exclusión aérea, sin permitir la entrada de fuerzas terrestres en el país africano.
Señaló que esa �limitación� puede convertirse en un riesgo. �Podríamos estar ante un conflicto largo y enquistado, por decirlo sin rodeos, una guerra civil que se prolongue en el tiempo, sin que la intervención internacional pueda evitar el desastre humanitario�, añadió.
Rajoy apuntó a la falta de coordinación y de liderazgo en la misión internacional como otro de los �interrogantes� que pueden complicar la operación en Libia, de la que señaló que tampoco especifica si el verdadero objetivo es derrocar del poder a Muamar el Gadafi.
El presidente del PP opinó que �el mundo estará mejor si Gadafi abandona el poder�, en la línea de lo que su partido sostenía cuando en 2003 justificaba una acción militar en Iraq para derrocar a Sadam Hussein.
Las últimas palabras de Rajoy fueron para pedir al presidente del Gobierno que comparezca �con regularidad� en el Parlamento �mientras dure la guerra� para informar de su evolución.
