La Policía dominicana informó el 28 de marzo de 2012 que cuatro adolescentes, entre ellos dos haitianos, dieron muerte a un niño de siete años porque les causaba envidia la habilidad de la víctima para conseguir dinero que pedía a los automovilistas en las calles de Santo Domingo.
Los menores acusados confesaron, según las autoridades, que llevaron por la fuerza al menor Randy Beltrán hasta una zona deshabitada del sector La Puya de la capital dominicana donde lo golpearon hasta causarle la muerte para despojarlo de 300 pesos (unos 7,70 dólares).
Tres de los victimarios, en edades entre los 13 y los 15 años, fueron apresados por la Policía, que estableció que tanto los acusados como el menor asesinado se conocían.
Los investigadores policiales revelaron, además, que uno de los menores detenidos despojó hace poco a la víctima de 500 pesos (unos 12,8 dólares), tras golpearlo y amenazarlo de muerte.
El niño Randy Beltrán fue reportado como desaparecido por sus padres el 24 de marzo de 2012 y desde entonces se inició su búsqueda concluida el día 27 con el hallazgo de su cadáver.
En la República Dominicana los menores de 18 años hallados culpables de asesinato solo pueden ser condenados a una pena máxima de cinco años.
