La FARC posiblemente es el mayor cártel del mundo
De estirpe de periodistas y políticos, incluyendo a su padre que fue presidente de Colombia, Andrés Pastrana se ha dedicado a ambas actividades. Tras haber ganado dos veces el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, comenzó una exitosa carrera política que le llevó a la presidencia de su país. Estuvo en el cargo entre 1998 y 2002. Ha publicado en España, en colaboración con el periodista y amigo suyo Gonzalo Guillén, Memorias Olvidadas (Debate, 2013), una obra donde da cuenta de algunos episodios claves en su vida, como el secuestro que sufrió a manos del narcotraficante Pablo Escobar o sus encuentros con los máximos dirigentes del las FARC durante las negociaciones de paz con dicha guerrilla narco-terrorista.
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Cuando mi padre dice ‘mi hijo está en manos de los extraditables y los narcotraficantes’ [durante el secuestro a manos de Pablo Escobar] busca la solidaridad internacional, y el primero que le llama es el Adolfo Suárez, ya como ex presidente del Gobierno español.
Adolfo le dijo [a su padre]: ‘no se preocupe presidente, yo me encargo de poner toda la presión desde la Unión Europea para buscar la liberación de Andrés.
Asumimos una posición que no era un papel que no era de los periodistas, sino que era del Gobierno, de perseguir y desenmascararlos [a los narcotraficantes]. Y por eso murieron muchos periodista. Y yo creo que es lo mismo que está sucediendo en México.
Lo más triste en Colombia fue que [los narcotraficantes] se compraron la Presidencia del país [al financiar la campaña de Ernesto Samper].
En Colombia: la guerrilla, la financia el narcotráfico; los paramilitares, los financia el narcotráfico; el terrorismo, lo financia el narcotráfico; la política, todavía hay sectores.
La FARC posiblemente es el mayor cártel del mundo.
¿Qué se está negociando hoy en La Habana? El fin del narcotráfico, luego es un reconocimiento de que están metidos [las FARC] en el narcotráfico.
Muchos paramilitares siguen existiendo como paramilitares, pero yo no sé por qué ahora les ponen ‘bacrim’, bandas criminales.
Yo le pedí al ex presidente del Gobierno español Felipe González y a Gabriel García Márquez que iniciaran contactos con los paramilitares para acabar con las masacres. Y en eso estuvo muy involucrado también el entonces ministro de Asuntos Exteriores de España Abel Matutes.
Lo triste es que no pudimos hacer la paz, y cuántos muertos podíamos habernos evitado si hubiéramos hecho la paz durante mi Gobierno.
El presidente Santos dijo: ‘Si la FARC mata o asesina a alguien importante en Colombia, el proceso [de paz] puede tener un fin. Y yo digo que es una frase desafortunada, ¿quién es importante para el Gobierno? Todos los colombianos somos importantes.
Cuando termino mi Gobierno me vengo a vivir a España, en el año 2002. Cuando cae Raúl Reyes [portavoz y uno de los máximos jefes de las FARC, muerto en 2008], en su computador se encuentran unos correos con la información del vínculo ETA-FARC. ¿Y cuál era esa vinculación? Que la FARC contrata a ETA para asesinarme aquí en España.
A la FARC quisimos siempre derrotarla militarmente pero no políticamente, y al final de mi Gobierno logramos derrotarla políticamente, y ha sido muy importante que esté en las listas de grupos terroristas de EEUU y Europa.
Había países que creían que la FARC eran Robin Hood, que los malos éramos el 99,9 por ciento de los colombianos y ellos los buenos.
Cuando comenzamos a hablar de la posible colombianización de México, fueron muy duros los mexicanos diciendo que allí no podía ocurrir.
Durante cuatro años no sólo dialogamos con la FARC, sino que fortalecimos como nunca antes en la historia el Ejército de Colombia, que es lo que permite que Álvaro Uribe pueda desarrollar su política de seguridad democrática.
Ha habido una política de Estado frente a un tema como este [el terrorismo de las FARC].
Tuvimos una relación de amor odio, porque había momentos muy difícil con el presidente Chávez.
Tuvimos relaciones muy difíciles [con Chávez] pero nos entendíamos al final, porque poníamos las cartas sobre la mesa.
Cuando el presidente Maduro insultó al presidente Uribe no hubo reacción del presidente Santos, le dije al presidente Santos y a su canciller: ‘no hay derecho a que se insulte a un ex presidente de Colombia y ni siquiera haya un comunicado por parte del Gobierno nacional’.
Se está creando una comisión de Unasur para ir a hablar sobre diálogo en Venezuela. ¿Cuál diálogo? Cuando no hay siquiera la posibilidad de que ustedes y nosotros, colegas periodistas, podamos hablar, que se cierran medios de comunicación colombianos en Venezuela, que se asesina a los estudiantes en las calles, que se oprime a quienes están expresando su oposición al Gobierno. ¿Ahora es Unasur y no la OEA? No entiendo.
Estamos dejando absolutamente sólo a Venezuela, no hay una democracia. Yo ponía un ejemplo con lo que está pasando en Venezuela. Lo que pasó con Leopoldo López [líder opositor encarcelado por el Gobierno de Maduro] es como si hoy el presidente Rajoy le dice al presidente de las Cortes que vaya y meta preso al señor Rubalcaba, líder de la oposición. No lo entenderíamos ninguno.
La posición [en la OEA] tenía que ser clara: ‘María Corina quiere hablar, hable’. Y no tenía que ocupar la silla de Panama, creo que podemos invitar a una persona a que cuente lo que está pasando.
Creo que la posición que está asumiendo el presidente Santos [ante la represión de Maduro] no es la de la mayoría de los colombianos. Nosotros condenamos la muerte de los estudiantes, condenamos la opresión a los manifestantes, condenamos la persecución a los medios de comunicación.
Andrés Pastrana, Memorias Olvidadas. Debate, 2013.