Entre 1988 y 1994, el Sudeste Asiático fue el área de origen de la mayoría de las incautaciones de heroína al por mayor en Norteamérica
Estados Unidos se enfrenta a la peor crisis de drogas en décadas. El consumo de opiáceos y heroína se ha disparado. De hecho, las cifras se han triplicado desde 2010.
Varias agencias federales apuntan en sus informes anuales que, como es costumbre, la heroína utilizada en EEUU proviene del extranjero, pero advierten de que a diferencia de otras veces el proveedor está justo a las puertas, ya que México ha conseguido desplazar al triángulo dorado del Sudeste Asiático y a la remota América del Sur como principales dealers.
Esta misma semana, el Departamento de Estado de EEUU entregó un informe de más de 600 páginas al Congreso detallando el comercio transnacional de drogas.
En dicho informe se pone de manifiesto el grave problema al que se enfrenta el país:
«La epidemia de opiáceos exige una acción urgente como prioridad absoluta de los esfuerzos de control de drogas».
Hasta el 94% de la heroína que entra en suelo norteamericano proviene de México, según estima William R. Brownfield, secretario adjunto de la Oficina Internacional de Narcóticos.
Hoy en día, en el año 2017, un opiáceo sintético es entre 10 y 50 veces más potente que la heroína.
«El fentanilo -un narcótico sintético opiáceo utilizado en analgesia y anestesia, con una potencia aproximada 77 veces mayor que la morfina-, llega a EEUU a través de México junto con la heroína y la cocaína».
Entre 1988 y 1994, el Sudeste Asiático fue el área de origen de la mayoría de las incautaciones de heroína al por mayor en Norteamérica.
Luego se trasladó a América del Sur hasta 2010. Desde entonces, México ha ganado cuota de mercado, según datos de la Agencia de Control de Drogas de EEUU (DEA por sus siglas en inglés).
El problema es que entre 2010 y 2015, las incautaciones de heroína en EEUU no han parado de crecer. En estos años han pasado de 2.763 kilogramos incautados a 6.722 kilogramos, según un informe de la DEA, lo que pone de manifiesto la epidemia de droga que sufre el país.
«La disponibilidad de heroína en EEUU en los últimos 10 años ha aumentado sustancialmente, lo que ha provocado que la amenaza de esta droga alcance niveles sin precedentes», indica el informe.
«Los aumentos en la producción de heroína en México han asegurado un suministro fiable de heroína de bajo coste, incluso frente a aumentos significativos en el número de usuarios».
Un dato: se estima que en 2007 había unos 161.000 consumidores de heroína, frente a los 435.000 que se calcula en 2014. Y otro (más preocupante): las muertes por sobredosis de heroína aumentaron un 248% entre 2010 y 2014, mientras que los fallecimientos por opiáceos sintéticos aumentaron un 79% entre 2013 y 2014.
Al preguntar a Brownfield, quien fue designado en 2011 durante la administración Obama, sobre el polémico muro que quiere levantar Donald Trump, este se cuestiona si un muro físico destinado en gran medida a la inmigración ilegal puede tener un efecto decisivo en el tráfico de heroína.
«Como hemos determinado durante más de 20 años, EEUU y México tienen responsabilidades compartidas en este problema, y eso requiere soluciones compartidas».
«En realidad creo que en este momento, la cooperación entre ambos países en materia de producción y tráfico de drogas está en niveles históricos».
Brownfield no sólo felicitó la cooperación mexicana, sino que alabó a China, donde se cree que se ‘cocinan’ gran parte de los opiáceos sintéticos, y a la ONU por su cooperación para frenar el narcotráfico.
DonaldTrump ha criticado la relación de EEUU con los tres, en particular con México sobre inmigración, con China sobre comercio y con las Naciones Unidas en general, refiriéndose a ella como «una pérdida de tiempo y dinero»…
