Es todo teatro y del sangriento. El tirano Nicolás Maduro ha conseguido sentarse de nuevo con opositores venezolabos en una misma mesa para entablar un proceso de entendimiento determinado por la liberación de políticos encarcelados en los últimos años.
Cuatro gobernadores opositores acudieron al palacio presidencial de Miraflores para responder a la invitación del dictador Maduro de inaugurar una etapa de «reconciliación» y «diálogo», que forma parte de una de las seis líneas de gobierno que llevará adelante en su segundo mandato.
Tras un encuentro de dos horas, el Gobierno se comprometió a que en «24 horas» se produjera la liberación de los presos. Y algo se ha movido.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, controlado por la dictadura, ordenó este 1 de junio de 2018 la excarcelación de 39 opositores, reclamados como «presos políticos» por diversas ONG del país y el grueso de la oposición, después de la petición del sátrapa de revisar los casos de «actores políticos» encarcelados. El dirigente chavista sostiene que este paso es parte del proceso de «reconciliación nacional» con el que pretende zanjar la crisis política que sufre la nación caribeña.
«Para este grupo de personas, quienes fueron detenidas por distintos hechos ocurridos entre los años 2014 y 2018, fueron (…) otorgadas medidas tales como: libertades plenas, medidas cautelares de presentación cada 30 días y prohibición de salida del país, fórmulas alternativas de cumplimiento de pena, entre otras».
Entre los 39 excarcelados anunciados hoy se encuentra el exalcalde de San Cristóbal (al oeste, con más de 300.000 habitantes), Daniel Ceballos, un destacado opositor del partido Voluntad Popular, liderado por el también preso Leopoldo López.
Estaba encerrado desde 2014 y procesado por «la presunta comisión de los delitos de rebelión y agavillamiento (asociación para delinquir)».
Tribunales penales otorgan beneficios procesales a ciudadanos y ciudadanas https://t.co/Yrdiauc0ZL pic.twitter.com/77XYrguZKT
— Maikel Moreno (@MaikelMorenoTSJ) 1 de junio de 2018
Se le ha impuesto «la medida cautelar de presentación cada 30 días, prohibición de salida del país y de declaraciones a medios y redes sociales», sostienen las autoridades.
Ceballos ha sido trasladado en las últimas horas con otros 24 presos políticos -cuya identidad aún se desconoce- desde la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), en el Helicoide de Caracas, hasta la Casa Amarilla, que alberga el Ministerio de Exteriores.
Allí han participado en una reunión de la comisión de la verdad en la que han participado la presidenta de la Asamblea Constituyente, Delcy Rodríguez, el ministro de Información y Comunicación, Jorge Rodríguez, y el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno.
«A este ciudadano, Daniel Ceballos, se le otorgó medida cautelar de presentación cada 30 días, prohibición de salida del país y de declaraciones a medios y redes sociales», ha anunciado Moreno en su cuenta oficial de Twitter, avanzando así el primer nombre.
Ceballos fue detenido durante las revueltas opositoras de 2014 por incitar a la violencia como alcalde del municipio de San Cristóbal, tras no acatar una sentencia judicial que le instaba a retirar las barricadas durante una ola de protestas.
Días después fue condenado por este motivo a 12 meses de prisión y el cese de sus funciones y se le imputaron los delitos de rebelión civil y «agavillamiento» y se le encerró en el penal militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas.
En marzo de 2015 el Tribunal que llevaba su causa ordenó su puesta en libertad, pero informó de que seguiría en prisión a la espera del juicio adicional por rebelión civil y asociación para delinquir.
Tras ser traslado varias veces, en agosto de 2016 se le concedió el arresto domiciliario en Caracas por motivos de salud, que duró pocos días ya que a finales de mes fue encarcelado de nuevo por, según el Gobierno, pretender fugarse.
