La Policía ha decidido considerar el suceso como un accidente y la gente lo considera un milagro, porque la criatura gritaba tanto que se oyó a traves de las paredes
La mujer que dio la alarma acerca de la presencia de un recién nacido en la tubería de desagüe de un inodoro en una vivienda de la provincia china de Zhejiang ha reconocido ser la madre de la criatura, publican hoy los medios locales.
La madre, una mujer soltera de 22 años y cuyo nombre no se ha dado a conocer, admitió a la Policía dos días después del rescate que había dado a luz al bebé en secreto en un inodoro del bloque de viviendas en el que residía.
El padre de la criatura, según explicó, se había desentendido del embarazo y ella no se sometió a un aborto -algo muy extendido como método anticonceptivo en China- porque no tenía dinero para pagarlo.
En cambio, mantuvo la gestación en secreto, vistiendo ropas anchas y ciñiéndose el vientre.
Según su versión, el pequeño se le escurrió en el parto al salir del vientre y cayó en la tubería.
Tras intentar sacarlo, sin éxito, y temerosa de que se descubriera que ella era la madre, avisó al casero de la vivienda sobre la presencia del bebé y éste a su vez alertó a los servicios de emergencia.
CONMOCION MUNDIAL
El mundo entero quedó impactado por las imágenes en las que se ve como los bomberos chinos rescatan a un recién nacido de una tubería de baño, donde su madre le había tirado horas antes.
La conmoción por ver al pequeño llorando, atrapado y lleno de sangre, ha hecho que miles de padres se interesen por el niño y quieran adoptarle.
SE LLAMA COMO LA INCUBADORA
Mientras el bebé de tan solo tres días de vida, al que han llamado ‘bebé 59’, se recupera en una incubadora de las heridas sufridas, son miles de solicitudes de todo el mundo que han recibido las autoridades chinas para poder adoptar al pequeño.
Como asegura el diario Daily Mail, la madre del pequeño que se encuentra detenida, puede ser acusada de homicidio.
La policía china cree que la madre fue quien avisó a los bomberos y vio como rescataban al niño a escondidas.
Tras interrogar a la madre, el oficial de policía que lleva el caso declaró que la mujer había escondido el embarazo a la familia:
“La mujer estaba en la escena durante todo el proceso de rescate y admitió que ella era la madre cuando la preguntamos”.
La mujer, que tiene 22 años, admitió que era madre soltera y aseguró que no podía pagarse un aborto.
GORDO Y RELUCIENTE
El bebé, un niño de 2,8 kilos, ha sido declarado fuera de peligro y se alimenta con normalidad, según las autoridades.
La madre, que ha renunciado a hacerse cargo de la custodia del pequeño, no afrontará cargos por el suceso, que la Policía ha decidido tratar como un accidente y no como un hecho delictivo, como había apuntado inicialmente.
El suceso generó multitud de comentarios en las principales redes sociales del país, entre ellas, Weibo -el Twitter chino-, donde los ciudadanos han manifestado su asombro por lo ocurrido y se han multiplicado las ofertas de ayuda al pequeño.