El vídeo es cuando menos sorprendente, y no se sabe a ciencia cierta quién lo grabó ni dónde, aunque muchos afirman que fue en el sureste de Asia.
Se subió a YouTube en octubre de 2013 y ahora se hace viral. Y no es para menos. En la grabación aparece un bebé dormido custodiado por cuatro amenazantes cobras en posición de ataque.
Los peligrosos reptiles, al menos uno de ellos, se dejan tocar por la criatura como si nada, algo que hace aún más inverosímil, si cabe, la filmación.