Aznar y el Rey no son los únicos que hacen ‘peinetas’. Obama también le dedicó una a Hillary Clinton en plenas primarias demócratas. Lo demuestra este vídeo del 17 de abril de 2008 en Raleigh, Carolina del Norte.
Con un lenguaje gestual incostestable, el entonces senador por Illinois le envía un mensaje a su rival Hillary Clinton diciéndole que se ocupe menos de él y más de la gente que le rodea.
- «La senadora Clinton juega el papel que más le conviene porque ama atacarme»
En ese momento se lleva su dedo corazón para rascarse su mejilla tras referirse a los ataques verbales de su oponente. El público -en su mayoría jóvenes. captaron el mensaje ovacionando a Obama, quien les responde con una sonrisa cómplice.
Apasionado de las ‘peinetas, en noviembre de 2008 le dedicaría otra -aunque no tan flagrante- a John McCain. Juzguen ustedes mismos.
Las peinetas parecen más habituales en el juego político de lo que los adalides de los políticamente correcto creen. En el caso de Obama, su finger-gate demostró que el educado y comedido candidato demócrata no estaba por la labor de hincar la rodilla ante los ataques desesperados de Clinton.
¿Tienen una doble vara medir la progresía a la hora de escandalizarse por estos gestos? ¿Por qué se la dejaron pasar a Obama y al Rey y no Aznar? En el caso del ex presidente lo utilizaron para meterse con él llamándole «patético y maleducado» entre otros descalificativos. ¿Dirán lo mismo del líder planetario que tiene a ZP comiendo de su mano?