10 noviembre 2010, Springfield (Ohio, EEUU). Operarios le dan al botón rojo y detonan las cargas explosivas colocadas en la base de la vieja torre de 83 metros de altura de la planta eléctrica de Ohio Edison Mad River.
Pero en lugar de ir hacia el lado previsto la estructura desciende hacia los espectadores y edificios cercanos destrozando parte de los equipos eléctricos.
Ocho mil vecinos se quedaron sin electricidad.