Zale Thompson atacó este jueves 23 de octubre de 2014 con un hacha a dos policías de Nueva York, antes de ser abatido a tiros por dos compañeros de los agentes que respondieron a la agresión.
El suceso, en el que también resultó herida una mujer por una bala perdida, tuvo lugar en el barrio de Queens cuando el agresor se lanzó de improviso contra cuatro oficiales que se encontraban en el lugar haciéndose una foto con unos turistas.
EN LA CABEZA Y EN UN BRAZO
El jefe de la Policía de Nueva York, William Bratton, en un comunicado que leyó en el hospital donde quedaron ingresados los policías heridos, dijo que uno de los oficiales, de 25 años, fue herido en la cabeza y el otro, de 24 años, en un brazo.
Ambos están siendo atendidos por los equipos médicos y se encuentran en condición estable, agregó Bratton.
Los disparos contra el agresor fueron realizados por los otros dos agentes policiales, y el sujeto murió en el mismo lugar del ataque.
«No se ha establecido el motivo de este ataque. La investigación continúa», dijo el jefe policial. El ataque se produjo «sin provocaciones y sin que pronunciara una palabra» el agresor, añadió Bratton.
SIMPATIZANTE DE LOS RADICALES
Zale Thompson creía que la guerra santa o yihad era una «justificable respuesta a la opresión de Sionistas y Cruzados», según escribió el pasado 13 de septiembre en Internet, en un comentario a un vídeo del Estado Islámico.
La Policía aún investiga si esa ‘inclinación extremista’, como lo ha definido, fue el motivo del ataque y prefiere no hablar de momento de ataque terrorista.
De acuerdo con la organización SITE, que monitorea páginas extremistas en internet, Thompson había hecho numerosos comentarios en Youtube y en Facebook en los que mostraba «un foco hiperracial tanto en contextos religiosos como históricos».
Los investigadores han tomado con precaución el perfil que sugieren esos comentarios y tratan de constatar qué llevó a Thompson a atacar a los policías. No se descarta que pudiera sufrir trastornos mentales o que actuara contra la autoridad por supuestos agravios.