El mismo día en que los presidentes Enrique Peña Nieto y Donald Trump conversaron por teléfono después de la polémica por la construcción de un muro fronterizo, el magnate Carlos Slim Helú pidió calma a los mexicanos.
A contracorriente de las críticas, protestas en las calles y llamados a bloquear productos estadounidenses de los últimos días en México, el empresario aseguró que el presidente de Estados Unidos no es un riesgo.
«Trump no es Terminator, es Negotiatior», aseguró. Pero también advirtió: algunas de sus ideas son «un regreso al pasado».
Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, envió su mensaje en una concurrida conferencia de prensa este viernes, la primera en tres años.
Y ocurrió minutos después que la Presidencia de México informara que Peña Nieto y Trump hablaron por teléfono durante más de una hora.
La llamada se realizó un día después que se canceló el encuentro entre los dos presidentes, programado para el 31 de enero en Washington.
Un desencuentro por la orden de Trump de ampliar el muro existente en la frontera con México, y su insistencia que sería financiado por este país.
Tras la llamada telefónica los gobiernos acordaron no hablar públicamente más del tema, según portavoces del gobierno mexicano, algo que no fue confirmado por la Casa Blanca.
«Regreso al pasado»
Del muro fronterizo, y otros temas, habló Slim en su encuentro con un centenar de periodistas.
«La mejor barda son inversiones, desarrollo económico y oportunidades de empleo en México», insistió. «La gente se va porque no encuentra oportunidades y no por turistear».
La forma como se anunció,la construcción del muro, según el magnate, es un reflejo del discurso del nuevo gobierno de Estados Unidos.
Trump, por ejemplo, dijo que los muros protegen, pero el que planea en la frontera para frenar la migración irregular «lo van a tener que construir mexicanos, ¿quién más la va a poder hacer?», apuntó Slim.
Según Slim, algo parecido sucede con el anuncio de imponer aranceles a la importación de productos mexicanos: los impuestos los pagarán consumidores de Estados Unidos.
E igual con la intención de retornar a su país las empresas estadounidenses que operan en México.
«Se van a dar unos cuantos miles de empleos pero los van a pagar 325 millones de consumidores», insistió el empresario mexicano.
«Que cierre la economía es un alto riesgo para Estados Unidos, le va a encarecer los productos a los consumidores. Es cosa de años para que tenga problemas».
Según Slim, en el fondo el programa de gobierno que ofrece Donald Trump contiene «utopías regresivas».
«Pensar en regresar al pasado glorioso de la industria americana que la llevó a ser líder a principios del siglo XX ya no funciona», indicó Slim Helú.
«Ese regreso al pasado se está comenzando en este gobierno de forma acerada, quizá precipitada».
«México es el mejor socio de EE.UU.»
Carlos Slim suele mantenerse alejado de los medios de comunicación y de hecho su costumbre es ofrecer a una sola conferencia de prensa al año.
En los últimos dos no lo hizo, y esta vez la convocatoria es por el desencuentro diplomático de México con el presidente Trump.
Para Slim Helú, la crisis representa una oportunidad para el país, incluso para Peña Nieto quien, afirma, cuenta con un bajo respaldo pocas veces visto en la historia reciente.
Pero según el multimillonario, es necesario entender al nuevo presidente estadounidense, un personaje a quien define como «gran negociador».
Y no tiene secretos ni sorpresas: sus propuestas y la forma como gobierna las adelantó en su libro «Great again» (Grande otra vez), escrito hace 2 años.
Un ejemplo que puso Slim: Trump asegura que la economía estadounidense crecerá en 4% cada año y eso beneficia a México.
«Van a necesitar mano de obra, quizá haya más inversión mexicana allá», señala.
«México es el mejor socio de Estados Unidos y el más complementario».
Slim aseguró que esto lo deben entender Trump y su equipo. Para el magnate, esa es la tarea de los funcionarios mexicanos que participen en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Y sobre todo, comprender que el regreso al pasado de su proyecto no es adecuado.
«Esperemos que se dé cuenta que no es por ahí. Es inteligente, lo va a comprender».
