A la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, le tocó vivir un momento incómodo ante las cámaras: no pudo con las tijeras. Su papel consistía en cortar un cinta para inaugurar en su reapertura oficial el monumento a George Washington en la capital estadounidense, este jueves, pero no consiguió hacerlo, según recoge RT y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.
La tela de la cinta no cedió ante las grandes tijeras que le fueron provistas para la ocasión, y la esposa del presidente estadounidense decidió finalmente resolver el percance entregándole ese instrumento a un oficial que estaba a su lado.
First lady Melania Trump struggles with a pair of oversized scissors during a ribbon-cutting ceremony to mark the reopening of the Washington Monument pic.twitter.com/GMXCK2232J
— Reuters Top News (@Reuters) September 20, 2019
Los alumnos de una escuela primaria que participaron en la ceremonia no se amargaron para nada por el incómodo momento que vivió la primera dama, y junto con los funcionarios aplaudieron de todas formas. Al fin y al cabo, la cinta fue cortada, aunque no por gracia de Melania sino por fuerza de otras dos de las cuatro personas designadas para esta simbólica tarea.
El monumento a Washington, un obelisco de piedra de 170 metros de altura, estuvo cerrado al público desde septiembre de 2016, para modernizar su ascensor tras una serie de fallas y actualizar sus sistemas de seguridad. Construido en 1884, sigue siendo la edificación más alta de Washington.