Pegaba palizas a su esposa inglesa y prohibia a la niña ver televisión para que no se volviera gay

Uno de los terroristas fue a despedirse de su hija y a ‘sacudir’ a su mujer antes de la masacre

Rachid Redouane, 30, se casó con la británica Charisse O'Leary, 38, en 2012 pero se separaron 9 meses después cuando ella no se convirtió al Islam

Uno de los terroristas fue a despedirse de su hija y a 'sacudir' a su mujer antes de la masacre
Rachid Redouane se casó con la británica Charisse O'Leary en 2012. PD

Khuram Butt, el cerebro de la masacre al que la Policía no consideraba peligroso a pesar de exhibir banderas del ISIS, trabajaba en el Metro y tenía acceso al tunel bajo el Parlamento

Es para echarse a llorar (El héroe gallego que forcejea con los yihadistas de Londres salvando varias vidas ).

A la vista de los remilgos con los que jueces y policías tratan en la opulenta Europa a los sospechosos de terrorismo islámico, es cada día más evidente que caminamos como sociedad hacia el matadero, aunque eso si, cantando y con cara de idiotas.

Khuram Butt, el cerebro de la masacre del Puente de Londres este 3 de junio de 2017, al que la Policía no consideraba peligroso a pesar de exhibir banderas del ISIS, trabajaba en el Metro y tenía acceso al tunel bajo el Parlamento ( En libertad los 12 detenidos hasta ahora por el atentado de Londres ).

Su compinche Rachid Redouane, 30, se casó con la británica Charisse O’Leary, 38, en 2012 pero se separaron 9 meses después cuando ella no se convirtió al Islam, y el pasado sábado hasta se permitió el lujo de ir a despedirse de su hija pequeña y amenazar a su ex esposa, pocas horas antes de comenzar a acuchillar inocentes (Ignacio Camacho pone el dedo en la llaga con el atentado yihadista de Manchester: «Las plegarias son inútiles como fusiles de palo frente a unos bárbaros atroces»).

El tercer facineroso, del trío que perpetró el atentado que acabó con la vida de siete personas en Londres, es Yusef Zaghba, hijo de padre marroquí y de madre italiana (El tercer asesino de Londres es un italo-marroquí con antecedentes como terrorista islámico).
El fanático, para estupor de las autoridades, fue detenido en 2016 en la ciudad de Bolonia cuando pretendía volar a Turquía para llegar a Siria, pero se le dejó enseguida en libertad y con su pasaporte italiano se le permitió viajar sin problemas y organizar sus carnicerías.

Al igual que sus dos compañeros en el ataque terrorista había estado en el radar de las fuerzas de seguridad. Los servicios de inteligencia italianos informaron en su momento a los de Marruecos y el Reino Unido y lo incluyeron en sus ficheros antiterroristas, pero nadie hizo nada.

Lo mismo ocurrió con los otros dos asesinos, Khuram Shazad Butt, de 27 años, con trazas de ser el cabecilla del grupo, y Rachid Redouane, de 30 años, un libio-marroquí vecino también del barrio de Barking, en el Este de Londres.

Redounae había vivido en Irlanda, casado allí con una londinense con la que tenía un hijo, y portaba documentación irlandesa en el momento del ataque.

El caso de Butt ha provocado una gran polvareda en el Reino Unido, porque había llegado a aparecer el año pasado como uno de los protagonistas de un documental del Channel 4 de televisión titulado «Los yihadistas de la puerta de al lado».

Ataviados con túnicas y a cara descubierta, desplegaron ante las cámaras una bandera negra tipo las del Daesh en pleno parque londinense de Rengent’s Park. También fue denunciado a la policía por una madre que lo acusó de intentar hacer proselitismo salafista con su hijo y por un conocido alarmado por sus ideas extremistas.

El MI5 lo investigó pero lo dejó correr. Incluso se ha destapado que el año pasado trabajó durante unos meses en el metro en la estación de Westminster, ubicada en la zona neurálgica del poder británico, a pie del Parlamento y muy cerca del Foreing Office y la residencia de la primera ministra.

En los tres atentados yihadistas que ha sufrido el Reino Unido en solo diez semanas se ha repetido el mismo error policial: los terroristas fueron vigilados en su día por las fuerzas de seguridad, pero luego se desentendieron de ellos.

El Gobierno alega que vigilan a 3.000 sospechosos constantemente, en el marco de 500 investigaciones, pero que hay 20.000 individuos más fichados y la tarea es ingente. Interior recuerda que desde 2013 la policía y el MI5 abortaron 18 ataques terroristas, cinco desde el del puente de Westminster del 22 de marzo.

El terrorismo polariza ya la campaña. El alcalde de Londres, el musulmán laborista Sadiq Khan, ha criticado esta mañana que la policía dejase de controlar a Butt.

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