Ha sido un largo y sinuoso camino de diez años. Un proceso en el que ha habido que solventar dificultades técnicas pero también políticas. Pero por fin, este 15 de junio de 2017 finaliza el recargo de intinerancia para todos los viajeros de la Unión Europea.
«El mercado del roaming era un mercado fallido», nos advierte un experto de la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la Unión Europea, consultado por este medio.
«Ha habido momentos duros porque había que salvar diferencias políticas y los grandes intereses de las operadoras».
Pero en el seno de la Comisión cunde el optimismo cuando se anuncia, con todas las garantías, de que el viajero ya no tendrá que preocuparse por llevarse un susto en su tarifa cuando se conecte y consuma datos desde suelo europeo–36 horas en el seno de la Comisión Europea: así avanza Europa hacia el mercado digital único–.
No solo turistas españoles (también se beneficiarán los europeos que nos visitan año tras año). Estudiantes de Erasmus, trabajadores transfronterizos e incluso ciudadanos que viven tan cerca de una frontera que hasta ahora siempre corrían el riesgo de llevarse algún sobresalto cuando se conectaban a la red vecina en un determinado momento están de enhorabuena.
«Las compañías serán transparentes porque el consumidor está protegido por regulación», inciden los expertos de la CE consultados.
Las mismas fuentes que se inclinan a pensar que las operadoras no han incrementado o incrementarán su tarifas de manera encubierta, ya que en España ha habido quejas a este respecto.
«Creemos que esa subida de precios de las compañías que ha habido recientemente no están vinculadas al roaming, sino que tiene que ver con el ‘más por más’ que ahora ofrecen. Otra cosa es que a partir de ahora se detectaran subidas para paliar el fin del roaming que nos obligaría a intervenir», señalan.
A pesar de que los profesionales que han estado al frente de este proyecto, que supone un pilar fundamental en el camino hacia el mercado digital único, reconocen los escollos que hubo que superar para convencer a las compañías, aseguran que estas también pueden beneficiarse con la nueva situación que se abre en el horizonte:
«Los turistas que viajan no lo hacen gratis. Las operadoras también se van a beneficiar porque esos turistas también van a hacer un consumo digital»
Los responsables del proyecto dicen que acabar con los costes adicionales para los viajeros que llaman, envían mensajes o navegan por internet en sus dispositivo móviles cuando están en el extranjero es uno de los mayores logros de Europa.
De momento, también se beneficiarán de ello los que visiten el Reino Unido próximamente porque, a día de hoy, sigue siendo zona de la unión Europea.
Una vez den comienzo las conversaciones del Brexit, que tras las elecciones británicas celebradas este 8 de junio de 2017 han propiciado que sea Theresa May quien las lleve a cabo, se verá si el fin del roaming se ‘salva’ de los acuerdos a los que lleguen ambos actores.
Hasta el 15 de junio de 2017, cuando viajábamos a otro país de la UE, nuestro operador de telefonía móvil cobraba una tarifa diferente, más elevada, por las comunicaciones de telefonía móvil (llamadas de voz, SMS, datos) efectuadas en el país de destino–PREGUNTAS FRECUENTES–.
La UE llevada diez años solicitando a los operadores que redujeran esos cargos de manera significativa. A partir de la próxima semana, desaparecerán los últimos recargos por itinerancia.
