Se suponía que no habría sobresaltos: hasta el moderador argentino era afín

Un estudiante suizo ‘noquea’ a Anna Gabriel con una pregunta sobre la gran mentira del procés

La exportavoz de la CUP dio este jueves una conferencia en la Universidad de Lausana

Un estudiante suizo 'noquea' a Anna Gabriel con una pregunta sobre la gran mentira del procés
Anna Gabriel (CUP). CH

A Gabriel no le quedó más remedio que reconocer su soledad en el mundo y que se sorprendió de que la comunidad internacional les diera la espalda

Menudo estacazo y sin previo aviso, porque todo estaba amañado para que la ‘indepe’ Anna Gabriel quedara bien.

Tenían apalancado hasta lo del modero favorable al nacionalismo catalán, pero no habían ajustado a fondo el siempre proceloso trámite de las preguntas del público. Y se les coló uno con dos dedos de frente y una pizca de sentido común.

Por primera vez desde su huida a Suiza, Anna Gabriel dio este 19 de abril de 2018 una conferencia organizada por el sindicato de estudiantes de la Universidad de Lausana, Cospol, sobre los Derechos civiles y políticos en España.

Como subraya M. Blasco en ‘EsDiario‘ era un ambiente amable, o eso se suponía al menos. El otro ponente, el profesor de la Universidad de Ginebra Mathieu Crettenand, había venido manifestando en su cuenta de Twitter sus simpatías hacia el procés, con retuits a políticos catalanes.

Y el moderador era el periodista argentino corresponsal en Ginebra Juan Gasparini, que en febrero aprovechó sus contactos en la capital suiza para hacerle una entrevista a la exportavoz de la CUP desde la mismísima sede la ONU.

El caso es que Anna Gabriel soltó su habitual speech contra España y contra la «represión del Estado».

Pero ya en el turno de preguntas algún que otro estudiante le puso en apuros.

En concreto uno le preguntó por el escaso apoyo internacional al procés, pese a que el independentismo había contado una gran mentira antes del 1 de octubre: que el mundo estaba con ellos y que la UE poco menos que les rogaría su ingreso una vez se hubieran separado de España.

A Gabriel no le quedó más remedio que reconocer su soledad en el mundo y que se sorprendió de que la comunidad internacional les diera la espalda. Y especialmente la Unión Europea.

No obstante añadió que, aunque los gobiernos no hayan querido saber nada del procés, los independentistas tienen de su parte a «muchos» ciudadanos anónimos.

Otro universitario le preguntó si los independentistas se conformarían con un Estado federal, si ésa podría ser la solución.

Gabriel despejó balones y dijo que para ello todas las partes debe estar de acuerdo en una condición de igualdad:

«Y el Estado español no quiere mover nada».

Durante el acto la exportavoz de la CUP también quiso despejar las dudas de algunos estudiantes sobre el carácter excluyente del procés.

Según ella, «para nada es un proceso de exclusión, de odio o de rechazo a los ciudadanos españoles», y recordó que ella misma es hija de una andaluza.

Por último, se mostró convencida de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo «dará la razón a todos los encausados por el Tribunal Supremo»:

«El problema es que tardará diez años, ocho, doce, será una victoria moral, pero se habrán perdido años de vida».

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído