Es el momento de gloria de Giorgia Meloni.
HGa arrasado en Italia.
Entre 227 y 257 escaños de 400 en el Parlamento; y entre 114 y 126 de 200 en el Senado.
Aquí está la prueba de que los partidos en los extremos recaban resultados extraordinarios en periodos extraordinarios: en 2018, Fratelli d’Italia apenas obtuvo un 4% de los votos. Hoy está en el 25%.
Giorgia Meloni pidió en la noche este domingo 25 de septiembre de 2022 la dirección del próximo gobierno italiano, tras la apoteósica victoria de la derechista tras la jornada electoral en Italia.
«Ha llegado una indicación clara de los italianos de un gobierno de centro-derecha dirigido por los Hermanos de Italia».
Hermanos de Italia ha conseguido más del 26 % del respaldo nacional.
Su coalición con los otros dos partidos de derecha, Lega y Forza Italia, obtienen más de un 44 % de los votos en una clara victoria sobre la coalición de izquierda, que se queda en algo más de un 26 %.
El partido de Matteo Salvini, la Lega, vive una situación agridulce, con proyecciones que le dan un 9 %.
Un resultado similar para Silvio Berlusconi, que ve muy reducida su Forza Italia, con un 8 % de los apoyos.
La parte positiva es que ambos podrán gobernar junto a Meloni, dentro de la coalición de derecha.
Con estos resultados, es más que probable que en los próximos días el presidente de la República convoque a la aliada de VOX, Giorgia Meloni, a formar y presidir el próximo gobierno de la República.
Se trataría de la primera vez en la historia que Italia contase con una mujer como presidenta del Consejo de Ministros.
El resultado de Fratelli d’Italia, que ya reflejaban los sondeos en las últimas semanas, es especialmente llamativo, porque multiplica por seis el respaldo que obtuvo en las últimas elecciones generales, donde se quedó en un 4 %.
El hecho de que esta formación ha sido la única que no apoyó el Gobierno de Draghi la sitúa como una manifestación de protesta frente a la burocracia europea.
El resultado supone también un contratiempo para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, que esta semana amenazó a Italia con sufrir las mismas consecuencias de Hungría y Polonia si respaldaban a Meloni.
Esta política de derechas se ha manifestado siempre cercana al Ejecutivo polaco, tanto en su oposición a algunas medidas de Bruselas como en su firme respaldo a la Ucrania de Zelenski.
La victoria de Fratelli d’Italia se daba por descontada en las encuestas realizadas durante las últimas semanas. El hecho de que no haya habido movimientos negativos en los mercados indica que no hay temor internacional a un Gobierno de derecha nacionalista, aliado con Vox en España y con el partido de Gobierno en Polonia.
El resultado en la izquierda deja descolocado a Enrico Letta, el líder de un PD (lo más cercano al PSOE), que no ha logrado realizar una coalición con quienes serían sus aliados naturales, Renzi y Calenda, que han ido por libre. Esta división en la izquierda les deja sin ninguna influencia en las dos cámaras.
Sorprendente ha sido el resultado de 5Stelle, el movimiento que ganó las últimas elecciones y que muchos daban por desaparecido. Entonces conquistaron un 32 % del respaldo popular y ahora se presentan con un 15 %.
A simple vista puede parecer una catástrofe, pero es que las continuas deserciones y los constantes cambios de postura y liderazgo les han hecho desaparecer en las últimas elecciones regionales. A nivel nacional, al menos por los primeros sondeos, aún mantienen la cara.
Para quienes quieran entender cómo hemos llegado hasta aquí es preciso recordarles que en la última legislatura, que ha durado cuatro años y medio, Italia ha conocido tres gobiernos distintos.
Los mismos diputados eligieron primero un gobierno entre la Lega de Salvini y 5 Stelle, después éste último grupo se unió al PD para mantener a Conte como primer ministro y por último hubo un gobierno de unidad nacional presidido por Draghi.
Todos los cambios posibles, sin que muchos ciudadanos sepan a qué responden estas maniobras.
