Tras conocerse los resultados cosechados en las elecciones legislativas de este domingo, el próximo Gobierno que dirija Alemania dependerá de complejas negociaciones centradas básicamente en cuatro posibles coaliciones, ya que ninguno de los dos partidos principales ha obtenido una mayoría para formar Ejecutivo.

La coalición Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CDU/CSU) liderada por Merkel se hizo con el 35,2 por ciento de los votos en relación con el 34,3 obtenido por el SPD de Schroeder. Los datos oficiales muestran los resultados obtenidos en 298 de los 299 distritos. La votación en el distrito de Dresde tendrá lugar el próximo 2 de octubre debido a la muerte de uno de los candidatos. Por otro lado, Los Verdes, socios del SPD desde 1998, obtuvieron el 8,1 por ciento de los votos.

La tercera fuerza más votada, con la que Merkel intentará formar un gobierno de centro-derecha, ha sido el Partido Liberal Demócrata, con el 9,8 por ciento de los votos.

El recién creado Partido de la Izquierda, formado por poscomunistas y disidentes del Partido Socialdemócrata y liderado por el ex ministro de Schroeder, Oskar Lafonaine, recibió el 8,7 por ciento de los votos.

Ante esta situación, el próximo gobierno alemán estará formado por una combinación de diferentes formaciones. De no alcanzarse ningún acuerdo, podría gobernar un Ejecutivo minoritario, aunque esto no ha ocurrido nunca en la historia el Bundestag.

Una de las posibilidades, sería una unión de centro-derecha, denominada "gran coalición" entre la CDU/CSU de Merkel y el SPD de Schroeder con Merkel como canciller. Esta misma combinación podría estar liderada por el actual canciller si los miembros de su partido se negasen a aceptar un papel predominante de Merkel en el Bundestag.

No obstante, las dos formaciones tienen políticas opuestas. Por un lado Merkel ha calificado de "insuficientes" las reformas económicas propuestas por Schroeder y por otro, Merkel rechaza la adhesión de Turquía a la Unión Europea, cuestión defendida por el PDS.

Otra de las posibilidades, sería un Gobierno de izquierda compuesto por el PDS y Los Verdes. Sin embargo, Schroeder rechazó rápidamente esta posibilidad, al igual que el Partido de la Izquierda, que también ha mantenido serias divergencias con los Socialdemócratas. La tercera posibilidad sería una coalición izquierda-derecha, con un papel predominante de la izquierda. Esta formación estaría formada por el PDS, Los Verdes y el Partido Liberal Demócrata (FPD). No obstante, y a pesar de que esta coalición roji-verde representa una buena posibilidad para Schroeder, el líder del FPD, Guido Westerwelle, indicó que preferiría permanecer en la oposición antes que participar en dicha coalición. La última de las posibilidades, una unión de centro-izquierda con un papel predominante de la derecha, estaría formada por el CDU/CSU junto con el Partido Liberal Demócrata y Los Verdes. Estos dos últimos, han sido tradicionalmente enemigos, aunque ésta es para ambos una buena posibilidad de entrar en el Gobierno.