La Corte de Casación de Egipto ha confirmado este 22 de octubre de 2016 una pena de 20 años de prisión para al expresidente islamista Mohamed Morsi, el primer veredicto definitivo que se dictamina contra el exjefe de Estado.
El Tribunal también ha confirmado las sentencias dictadas contra otros ocho acusados; siete fueron condenados a la misma pena y el otros a 10 años de prisión, de acuerdo con un funcionario judicial.
Morsi había sido condenado en abril de 2015 por su papel en los enfrentamientos mortales que tuvieron lugar fuera del palacio presidencial, cuando solo llevaba un año en su cargo.
Los manifestantes denunciaban un decreto presidencial en el que Morsi se concedió a sí mismo prerrogativas que coloban sus decisiones más allá del control judicial.
El jefe del estado islámico fue destituido en julio de 2013 por el exjefe del Ejército, Abdel Fattah al-Sissi, que fue elegido presidente un año más tarde después de haber comandado una sangrienta represión contra la oposición islamista.
Varias demandas han sido presentadas contra el expresidente islamista. Sus abogados ya apelaron antes a una sentencia de pena de muerte.
