La ceutí, que se había se ha comprometido con la yihad, fue atrapada cuando intentaba con otra facinerosa regresar a España, tras la muerte de su marido
La fanática ya está a buen recaudo. veremos ahora que hacen los jueces españoles, tan proclives a encontrar atenuantes en caso como este y tan draconianos en otros, pero por el momento, la yihadista Assi Ahmed está en manos de la Guardia Civil.
La Benemérita se ha hecho cargo este 11 de julio de 2016 de Assi y de otra paisana, también fanática islámica, que las autoridades españolas reclamaban a las turcas desde hace más de medio año (Abú Bakr al Baghdadi, el ‘califa’ del ISIS, huye con el rabo entre las piernas ).
Assia Ahmed es la viuda del yihadista de origen marroquí Mohamed Hamaduch, también llamado ‘Kokito Castillejos’ y conocido por la extrema crueldad que exhibia en internet y por los mensajes que mandaba en español.
Assia Ahmed, de 26 años, fue detenida en Turquía junto con Fátima Akil, de 21 años, y casada también con otro facineroso de Estado Islámico llamado Mourad Kadi. A estos dos terroristas yihadistas se les da por muertos. Ambos parecen haber sido reventados hace casi un año por un drone de EEUU cuando preparaban una de sus fechorías.
‘Kokito Castillejos’, que en las redes sociales también se hacía llamar Abu Tasmin el Magrebí, tenía entre 29 años, llevaba en Siria desde el año 2013 y era un gran conocedor de España, en concreto del barrio ceutí de ‘El Príncipe’, donde se relacionó entre círculos radicales y se casó con Assi, española de nacionalidad.
Natural de la ciudad marroquí de Castillejos, trabajó como mecánico. Saltó a la fama como yihadista radical por publicar una foto suya en las redes sociales posando con cinco cabezas cortadas de soldados del presidente sirio Bashar Al Assad.
‘Kokito Castillejos’ y Assi viajaron hace un par de años hasta el territorio dominado por el Estado Islámico. En Siria nació el hijo de ambos, el considerado como primer niño español nacido en el Califato.
Cuando lo ‘apiolaron’ y no se sabe si por la tristeza o decidida a realizar atentados en territorio español, Assi optó por dejar el menguante territorio del Estado Islámico y a través de la frontera siria cruzó a Turquia, donde fue atrapada por las fuerzas de seguridad de Ankara.
