La ha liado buena la presidenta de Navarra, Uxue Barkos (Geroa Bai), cuando en la rueda de prensa concedida el 4 de mayo de 2016 un periodista le preguntó por la adjudicación de obra pública al hermano de la dirigente política.
Barkos, en un tono nada conciliador, al ser cuestionado por qué un hermano suyo ha sido agraciado con la adjudicación de un proyecto de obra pública en el área de Educación, contestó lo siguiente:
Contratar a mi hermano es legal, ético y estético. Este gobierno no contrata a hermanos, sino a excelentes profesionales.
Según Navarra.com, Javier Barcos resultó adjudicatario gracias a que el Gobierno de su hermana le «invitó» expresamente a un procedimiento negociado a dedo para que su estudio pudiera concurrir a presentar el proyecto. Barcos y su estudio de arquitectura resultaron ser, finalmente, los adjudicatarios del proyecto de remodelación del Instituto de Huarte por más de 30.000 euros dividido en dos facturas.
Barkos ha utilizado un tono amenazante para todos aquellos que pongan en cuestión un caso que sorprende a la ciudadanía: un gobierno invita al hermano de la presidenta para que concurra a un proyecto, otros estudios de arquitectura no pueden hacer lo mismo, y resulta finalmente adjudicatario al presentar el precio más bajo.
La presidenta no ha hecho ninguna autocrítica sobre el proceso y ha dejado entrever que el Gobierno seguirá con el mismo funcionamiento: invitar a su hermano, «un excelente profesional» para que concurra a los procedimientos y pueda seguir siendo adjudicatario de obra pública.
